El síndrome de abstinencia se define como " el grupo de signos y síntomas que parecen en el individuo como
consecuencia de la supresión o reducción del consumo de una droga y que son característicos
de cada tipo de droga”. Si es originado por insuficiente aporte de droga se denomina
abstinencia por supresión, y si aparece por la acción de un antagonista se denomina
abstinencia precipitada.
Se describen los siguientes tipos:
1.Síndrome de abstinencia agudo: conjunto de signos y síntomas orgánicos y psíquicos que
aparecen inmediatamente después de interrumpir el consumo de una sustancia psicoactiva de
la que un sujeto es dependiente, en nuestro caso el alcohol.
2. Síndrome de abstinencia tardío: puede describirse como un conjunto de disregulaciones
del sistema nervioso neurovegetativo y de las funciones psíquicas básicas, que persisten
durante un largo período de tiempo, meses o años, después de conseguir la abstinencia. Este
cuadro causa múltiples trastornos físicos y psíquicos al paciente, le dificulta enormemente el
desarrollo de una vida saludable y autónoma, y contribuye a precipitar los procesos de recaída
en los hábitos tóxicos.
3. Síndrome de abstinencia condicionado: consiste en la aparición de sintomatología típica
de un síndrome de abstinencia agudo en un individuo, que ya no consume alcohol, al ser reexpuesto a
los estímulos ambientales que fueron condicionados, a través de un proceso de aprendizaje, al
consumo de esta substancia. El síndrome de abstinencia condicionado
suele crear un gran desconcierto en el paciente, provocandole cuadros de gran ansiedad y
miedo que pueden precipitar un nuevo consumo tóxico como forma de evitar la situación
displacentera en que se encuentra.
El síndrome de abstinencia si es leve no necesita tratamiento, se pasa en un periodo de más o menos 24 horas, pero por el contrario si es grave con delirium y otros síntomas se encestia una terapia tanto farmacológica como psicológica. En esta entrada trataré sólo el tratamiento psicológico, pues el tratamiento con fármacos se tratará más adelante.
En cuanto a la terapia psicosocial hay diferentes tipos que explicaré a continuación:
1.- Tratamientos comportamentales.
Este tipo de terapia cree que el consumo alcohólico se basa en una conducta aprendida, con una serie de causas que motivaron su inicio y una serie de consecuencias que perpetúan su consumo.
Esta conducta hay que modificarla, actuando sobre el individuo que es el principal objetivo de la terapia, debiendo apoyarse en todo momento en evitar situaciones o lugares de consumo y con la complicidad de familiares o amigos que le apoyen en su tarea.
Desgraciadamente se asume que aunque se consiguen recuperaciones rápidas, el peligro de recaídas es grande, por lo que al paciente se le entrena en varias técnicas como, relajación, manejo de situaciones sociales y programas de entrenamiento de conductas asertivas, para que no vuelva a reincidir en la ingestión.
2.- Psicoterapia grupal.
Muchas veces el apoyo de otras personas nos motiva y aumenta nuestra fuerza para conseguir alcanzar unos determinados objetivos, en esto se basa este tipo de psicoterapia. Así aumentamos nuestras relaciones interpersonales, nos motivamos y observamos los posibles defectos que tenemos.
Los temas que se tratan en el grupo y que se consideran de importancia terapéutica son:
- Toda información sobre aspectos de la enfermedad.
- Conseguir desarrollar sentimientos de esperanza.
- Observar que le pasa a más gente, con lo que disminuyen los sentimientos de culpa o de angustia.
- Reforzamiento de la autoimagen.
- Aprendizaje de nuevas habilidades sociales y de experiencias de cohesión.
3.- Psicoterapia familiar o de pareja
Asume que el paciente es reflejo del ambiente familiar, y que los problemas familiares actúan cono inductores del problema alcohólico. Se tratará de actuar sobre el individuo y sobre su familia reorganizando su sistema de actuaciones.
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