UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MÉXICO
FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES IZTACALA
RESILIENCIA EN LA PSICOLOGÍA SOCIAL
INTRODUCCION
Nuestro conocimiento a lo largo de la historia nos
hace saber de las capacidades que el ser
humano tiene para sobreponerse a los daños en general y por lo tanto saber de
las capacidades que ha desarrollado
este.
La expresión de este potencial nos ha generado bienes
tanto físicos como materiales,
culturales, intelectuales y tecnológicos, esto se va dando por cúmulo sucesivo
en cada una de las culturas, desarrollando así aquello que será nuestro tema de
interés y estudio: LA RESILIENCIA.
En el presente trabajo se dan a conocer algunos antecedentes, la definición, el
fomento de la resiliencia en la sociedad
así como el desarrollo de ésta en las personas que son susceptibles al
maltrato, las condiciones de desarrollo y los factores que nos ayudan a generar
la resiliencia, aunque también es importante mantenerla y para esto se tocará el tema de las estrategias para
construir y mantener la resiliencia y
por ultimo pero no menos importante la
intervención y desarrollo de la
resiliencia en niños.
Hay que tener por bien sabido que la resiliencia no solo nos sirve para
poder resolver problemas y vivir bien
tiene aun un significado más amplio con una perspectiva diferente de la vida.
A lo largo de este trabajo se
darán a conocer algunos ejemplos de
resiliencia ante situaciones difíciles
como lo fueron el Huracán Katrina y Rita
y la forma en que las personas logran superar, afrontar o crear una
barrera que los haga sentir protegidos de
los sucesos desagradables.
El objetivo del presente trabajo
es dar a conocer algunos de los aspectos de mayor interés para la reacción de sobreponerse a las situaciones difíciles.
Para poder entender el fenómeno de la resiliencia es necesario
tener el concepto claro y definido por lo cual iniciaremos nuestro
primer apartado con este tema.
DESARROLLO
ANTECEDENTES Y DEFINICIÓN
Antes de abordar de lleno el tema de la resiliencia, tenemos que
conocer algunos antecedentes de esta, por ejemplo en la Biblia Job se sobrepone
a la pérdida de todos sus bienes materiales, por ejemplo, la joven Ana Frank,
logra continuar su desarrollo como
adolescente durante la guerra nazi hasta
que la asesinan (Ángeles y Morales 1995).
A mediados del siglo pasado , las ciencias humanas comenzaron a utilizar el término para referirse a las pautas que permiten a las personas sobreponerse a
las situaciones adversas y sacar
provecho de ellas(Sánchez, 2003).
Los hallazgos de Rutter en 1990 han descubierto el desarrollo y
funcionamiento del cerebro a apartir de las bases biológicas del fenómeno de la
resiliencia , así como su contribución con los procesos de desarrollo
psicofisiológico Debe tenerse por
entendido que la resiliencia no es algo que se adquiera o no
se adquiera, sino que conlleva a
conductas que cualquier persona
puede desarrollar y aprender.
La resiliencia como concepto ,es un término que
proviene de la física y se refiere a la capacidad de un material para recobrar su forma después de haber estado sometido a altas
presiones (López, 1996). Por lo tanto
en las ciencias sociales podemos deducir que
una persona es resiliente cuando logra sobresalir de presiones y
dificultades que en su lugar otra persona no podría desarrollar.
La introducción al concepto de resiliencia en las ciencias sociales nos
ha abierto nuevos caminos para poder afrontar los problemas más comunes como
los que nos proporcionan el aprendizaje y el desarrollo infantil.
Existen diversas definiciones del termino resiliencia , estas dependen de cada autor y su enfoque
teórico, la resiliencia seria una capacidad global de la persona para mantener un funcionamiento efectivo frente a las
adversidades del entorno o para recuperarlo en otras condiciones (Aracena ,
Castillo y Román).
Por otra parte la resiliencia describiría una buena adaptación en las
tareas del desarrollo social de una persona
como resultado de la interacción del sujeto con su medio ambiente. Para
Domínguez, (2005) , la resiliencia es el
proceso de adaptarse bien ante situaciones adversas o aun ante fuentes significativas como el
estrés .
Significa rebotar de las experiencias
difíciles. Hay que tomar en cuenta que la resiliencia no es algo que se
adopte o no si no que cada
individuo va desarrollándola de
acuerdo a sus necesidades. El concepto de la resiliencia o facultad de
recuperación implica dos factores la resiliencia frente a la destrucción, es decir, la
capacidad de proteger la vida propia y
la integridad ante las presiones
deformantes y la otra es la capacidad
para construir conductas vitales
positivas esto pese a las
circunstancias difíciles (González ,2005).
FOMENTO DE LA RESILIENCIA
La resiliencia podría definirse como algo nuevo en la
historia .La introducción al concepto de resiliencia en las ciencias sociales
nos ha abierto nuevos caminos para poder afrontar los problemas más
comunes como los que nos proporcionan
el aprendizaje y el desarrollo infantil.
Invertir en la resiliencia seria mucho más barato y
seguramente se lograra a mediano plazo
la reducción de algunos efectos
adversos como la delincuencia, la
prostitución, la violencia, drogadicción, (Ángeles, R. y Morales, J. 1995) pero queda una gran duda al aire donde queda
la justicia social y el desarrollo humano para cada uno como individuo no uno
más generalizado que por lo común hace
que las personas vayan perdiendo la seguridad de lo que son y lo que valen.
La
resiliencia nos indica, la necesidad de
focalizar nuestra búsqueda en los recursos personales y ambientales de que
disponen los individuos, sus familias y la comunidad. Y se cambia, desde una
intervención en el beneficiario directo
a una intervención que incorpora a la familia y a la comunidad durante todo el
proceso de cambio. Se incorporan actividades educativas que abordan las
distintas dimensiones de la resiliencia. (González, 2005).
Se
deben impulsar acciones para
favorecer a la inclusión social de la
resiliencia, para que se aproveche la vitalidad, la capacidad y la energía para
participar activamente en el presente y
construir con el apoyo un proyecto de vida, tenemos que considerar acciones y características que promuevan la resiliencia y que este tema debiese ser prioritario no
solo para los profesionales de la salud sino para todas aquellas personas que
estén en contacto directo con niños y adolescentes.
Este
mecanismo defensivo menciona Kolb (1973) , produce una oposición profundamente asentada, a que
los datos reprimidos (inconscientes) se
vuelvan conscientes. Por medio de la
resistencia el individuo trata de evitar los recuerdos y los insights que
provocarían angustia y serían dolorosos, si se encararan de manera consciente.
La
resistencia también se presenta durante
el tratamiento psicoanalítico, cuando el psiquiatra alienta al paciente para
que haga perceptible el material reprimido por la libre asociación.
Freud
estructuró su concepto de la represión
al encontrarse con las dificultades y las obstrucciones en la asociación
libre : el bloque, la turbación, los silencios y las angustias del paciente a
los que les dio el nombre de resistencia. Ésta
da una clave de la naturaleza del material reprimido.
DESARRROLLO
DE LA RESILIENCIA
La
resiliencia no es un rasgo que las personas tienen o no tienen. Conlleva
conductas, pensamientos y acciones que cualquier persona puede aprender y
desarrollar. Se trata de una nueva mirada
de la manera en que los diferentes seres humanos afrontan posibles causas
de estrés: malas condiciones y
vejaciones en la familia, reclusión en campos de prisioneros, situaciones de
crisis como las causadas por viudez o el divorcio, las grandes pérdidas
económicas o de cualquier otra índole. (García, Rodríguez y Zamora).
En
lugar de preguntarse por las causas de la patología física o espiritual que
esas catástrofes generan, el nuevo punto de vista supone indagar de qué
condiciones está dotada esa minoría; por
qué y de qué manera logra escapar a los males propios de los llamados
“grupos de riesgo”.
El hecho de que la adversidad no deriva
irrevocablemente en individuos dañados, se ha mostrado que la conformación de
éstos ,depende, no simplemente de factores condicionantes como, por ejemplo,
los recursos económicos, la alimentación, el nivel educativo de los padres, la
estimulación materna o la disponibilidad de material lúdico, sino,
fundamentalmente, de los mecanismos y las dinámicas que ordenan el modo cómo
ellos se relacionan (Rutter 1985).[1]
Los individuos “resilientes” se
destacan por poseer un alto nivel de competencia en distintas áreas, ya sea
intelectual, emocional, buenos estilos de enfrentamiento, motivación al logro
autosugestionado ,autoestima elevada, sentimientos de esperanza, autonomía e
independencia, entre otras. Y esto ha podido ser así incluso cuando el área
afectada es tan básica para la vida, como la nutrición. Para esclarecer el
fenómeno de la resiliencia, los estudiosos han apuntado a las características
del ambiente en que se han desarrollado los sujetos resilientes: han tenido
corta edad al ocurrir algún evento traumático; han provenido de familias
conducidas por padres competentes, integrados en redes sociales de apoyo, que
les han brindado relaciones cálidas.
Respecto al funcionamiento
psicológico que protege del estrés a las personas resilientes, señalaremos:
a)
Mayor coeficiente intelectual y mejores habilidades de resolución de problemas.
b)
Mejores estilos de afrontamiento.
c)
Empatía, conocimiento y manejo adecuado de las relaciones interpersonales.
d)
Sentido del humor positivo.
Lo
que hace que un individuo desarrolle la capacidad de ser resiliente es la formación de personas socialmente competentes que tengan la
capacidad de tener una identidad
propia y útil, que sepan tomar decisiones, establecer metas
y esto involucra lugares sociales
que implican a la familia a los amigos y
las instituciones de gobierno de cada país ( Ramírez, 1995).
Entre
los mecanismos protectores por
excelencia esta la relación de un adulo
significativo, que reafirme la confianza
en sí mismo del individuo, que lo motive , y por sobre todo le demuestre
su cariño y aceptación incondicional(Sánchez ,2003).
CONDICIONES
DE DESARROLLO
Muchos
estudios demuestran que un factor primario para en la resiliencia es tener
relaciones que ofrezcan cuidados y apoyo dentro y fuera de la familia. Las
relaciones que crean apoyo y confianza, proveen modelaje y ofrecen estímulo y
reafirmación además contribuyen a afirmar la resiliencia en una
persona(Domínguez , 2005).
Para
esclarecer el fenómeno de la resiliencia, los estudiosos han apuntado a las
características del ambiente en que se han desarrollado los sujetos
resilientes: han tenido corta edad al ocurrir algún evento traumático; han
provenido de familias conducidas por padres competentes, integrados en redes
sociales de apoyo, que les han brindado relaciones cálidas(Kotliarenco , y
Pardo ) .
Si nos detenemos a observar la realidad en que
viven nuestros jóvenes actualmente podemos ver cómo ciertas condiciones
influyen negativamente en su desarrollo: carencia de redes de apoyo social para
enfrentar las dificultades, incorporación prematura al empleo, desempeño de
trabajos marginales o contractualmente precarios, falta de protección de su
salud y derechos laborales, desocupación prolongada, fracaso y abandono
escolar, adicción a las drogas y al alcohol etc. Todo esto se traduce en una
baja autoestima, ausencia de un proyecto de futuro y dificultad para darle
sentido al presente (López , 1996).
Fonagy y colaboradores
,señalaron que las personas resilientes presentaron en su infancia los
siguientes atributos:
a)
Nivel socioeconómico más alto.
b)
Ausencia de déficit orgánico.
d)
Temperamento fácil.
Como características del medio
social inmediato señalan las siguientes:
a)
Padres percibidos como competentes.
b)
Mejor red informal de apoyo (amigos, familiares, compañeros).
La presencia de relaciones
afectuosas es vital para fortalecer la resiliencia a través del ejemplo común como lo dicen las
voces “hechos y no palabras”.Las oportunidades de participación son
significativas para poder sentirse importante y querido.
La resiliencia es una característica que se puede aprender como producto de una interacción
positiva entre el componente personal y ambiental de un individuo(Sánchez, 2003).El vinculo afectivo que se establece en
los primeros años de vida es vital para el desarrollo de un individuo
capaz y seguro en una entidad.
MALTRATO
FISICO Y FACTORES DE RESILIENCIA
La definición de maltrato que
se usa se refiere a conductas que tengan
un potencial de daño para un individuo (Aracena , Castillo y Román )
El término maltrato infantil
abarca una amplia gama de acciones que causan daño físico, emocional o mental
en niños de cualquier edad. Sin embargo, el tipo de maltrato infligido varía
con la edad del niño.
Tal vez el tipo más común de malos
tratos es el abandono, es decir, el daño físico o emocional a causa de
deficiencias en la alimentación, el vestido, el alojamiento, la asistencia
médica o la educación por parte de los padres o tutores. Una forma común de
abandono entre los niños es la subalimentación, que conlleva un desarrollo
deficiente e incluso a veces la muerte.
Los eventos traumáticos o
adversos sean psicológicos o físicos
(nutrición pobre ,permanentes niveles elevados de estrés y violencia) elevan
los niveles de cortisol y a su vez este afecta al metabolismo el sistema inmune y al cerebro.
Es de especial importancia
que lo descrito no ocurre en los niños
que reciben un cuidado especial ,
afectuoso y enriquecedor en el primer año de vida, estos son menos propensos a
responder a la tensión produciendo otras
reacciones diferentes en los niños que no tienen estos cuidados .De modo que si
un niño es abandonado o descuidado a muy temprana edad las funciones cerebrales se ven dañadas
severamente como la capacidad de
aprendizaje y la resolución de problemas .
Hay algunos factores
asociados para que se desarrolle la resiliencia por medio de los cuales
nos podemos apoyar y ser menos
susceptibles a los daños ocasionados por el medio en que vivimos. La combinación de estos
factores nos lleva a tener éxito(Domínguez,
2005).
Debemos de tener la capacidad
para hacer planes realistas los cuales
llevaremos a cabo, tener una visión positiva de sí mismo
y confiar en nuestras fortalezas y habilidades, destreza y comunicación
para la solución de problemas , la capacidad de manejar sentimientos e impulsos
muy fuertes. Debemos de asociar alternativas
para vislumbrar la esperanza en situaciones que asociamos generalmente con un cúmulo de
carencias(González, 2005).
ESTRATEGIAS DE LA RESILIENCIA
Las
personas no reaccionan de la misma forma a los mismos eventos de vida
traumáticos y estresantes. Un enfoque para construir resiliencia que le
funciona a una persona puede no funcionarle a otra. Las personas utilizan una
gran variedad de estrategias. Algunas variaciones pueden reflejar diferencias
culturales. La cultura de una persona puede tener un impacto en la forma en la
cual comunica sus sentimientos y trabaja con la adversidad .
Por
ejemplo el impacto del Huracán Katrina y Rita fue tan enorme que dejó sentir su
impacto en personas de diferentes culturas. Las buenas noticias sobre la
resiliencia son que puede construirse a través de diversos enfoques que tienen
sentido en diversas culturas.
Haga
conexiones. Buenas relaciones con la familia y amistades cercanas y otras
personas relevantes. Algunas
personas encuentran que, a pesar de que han sufrido pérdidas
ayudar a otras personas les hace sentir bien sobre sí mismas.
Evitar ver las crisis como
problemas insuperables. puede cambiar la forma en que cada individuo interpreta
el “huracán”. Tratar de ver más allá de la crisis actual y cómo las
circunstancias futuras pueden ser un poco mejores. Moverse hacia las
metas hacen que las estrategias desarrollen la capacidad de ser exitoso
y ser un individuo resiliente que se
integra en una comunidad.
Reconocer la propia fortaleza
y recursos para tratar con situaciones difíciles puede ayudar a desarrollar
confianza en sí mismo. Prestar atención a sus necesidades y sentimientos. Otras
formas de fortalecer la resiliencia pueden ayudar, la clave es identificar
formas que podrían resultar bien como
parte de una estrategia personal para
desarrollar resiliencia(Domínguez, 2005).
Trabajar en el campo de lo
resiliente en un individuo implica un cambio paradigmático en el sentido de
hacer hincapié en la fortaleza
innata y ver las cosas como algo
positivo y no como riesgo total las cosas
se han creado para mejorar su entorno no para dañar su salud.
Una adecuada
estimulación en los primeros años de vida tendrá un gran
beneficio para el futuro puesto que el apoyo familiar y la integración hacen
que una persona desarrolle confianza en si mismo y esto en un futuro se verá
reflejado en los proyectos y el éxito o fracaso que se obtenga de éstos
(Sánchez, 2003).
INTERVENCIÓN
DE LA RESILIENCIA EN NIÑOS
La resiliencia es más que
resistir a los embates, al temor a los riesgos, es tomar cada circunstancia
adversa como un desafío que pone a prueba todas las potencialidades de un
individuo.
Existen tres pilares que
sostienen la capacidad de resiliencia.
- La capacidad de juego. No tomarse las cosas
tan a pecho que el temor impida hallar las salidas. Y en este caso el
sentido del humor, el mirar las cosas como desde el revés de un largavista
permite tomar distancia de los conflictos. La creatividad, la
multiplicación de los intereses personales, los juegos de la imaginación
relegan esas causas de alarma a su justo lugar, revitalizarla para no
deprimirse.
- La capacidad de encarar las situaciones con
un sentimiento de esperanza. Y para ello es fundamental tener al menos a
alguien en quien depositar los afectos, admiración, que sirven como guía y
estímulo. Es lo que en el lenguaje común de los grupos de resiliencia se
conoce como “ engancharse. Son esenciales asimismo las llamadas “redes de
sostén” o de contención, vínculos que enriquecen e impiden que la persona
se sienta en una intemperie vital. Amigos, un maestro, una comunidad
barrial, los grupos de resiliencia obran como apoyo y estímulo
permanentes.
- El auto sostén. Se puede resumir como un
mensaje que la persona elabora para sí mismo. “ yo se que esto me va a
pasar”, se dice ante un mal trance. O sea: “ Me quiero, confío en mí, me
puedo sostener en la vida”.
Los
intentos por descubrir el sustento biológico de los comportamientos resilientes
no sólo se interesan por sus alcances teóricos. Interesan también por sus
implicancias prácticas. Ciertamente, la determinación de los elementos,
condiciones y relaciones que participan en la configuración del desarrollo
infantil abre nuevos espacios a la intervención.
La evidencia presentada ha
mostrado un panorama más bien optimista al respecto, al dar cuenta de que
ningún elemento adverso es, por sí mismo, fuente de deterioro o daño inevitable
para el individuo y que, en general, la adversidad puede ser, si es que no
contrarrestada, atenuada por medio del establecimiento de relaciones cuidadosas
y cálidas entre los padres o cuidadores primarios y el sujeto. Las perspectivas
que tal modo de acción ofrece son no sólo más altas, sino también de mayor
alcance.
Puede parecer evidente, pero
las condiciones nutricionales deficitarias o los ambientes familiares
desfavorables dificultan que el niño pueda aprender cabalmente las enseñanzas
escolares, ya que sus capacidades intelectuales no escapan a los detrimentales
efectos de la adversidad. En este sentido, no puede dudarse que las
posibilidades de logro educativo de un niño se amplían exponencialmente si es
que éste cuenta con todas sus potencialidades intactas y puede abordar la tarea
escolar sin tener que sortear obstáculos adicionales.(Kotliarenco, Y Pardo ).
Hoy día es necesario saber
como primario la necesidad de fortalecer
a los niños interiormente para que puedan resistir a un mundo tan
difícil como son las globalizaciones , informarlos, formarlos favorecer cada etapa de crecimiento si
apurarlos a vivir conociéndose a si
mismos (Ramírez , 1995).
El apego va desde la cuna
hasta la tumba, pero los tres primeros años son muy formadores de la
personalidad y los más estructurantes en términos de resiliencia. Pero hay
relaciones de apego posteriores que también son resilientes. Las
investigaciones señalan que a mayor inteligencia, mayor capacidad de
resiliencia, pero estamos apostando a que se pueden desarrollar comportamientos
resilientes en todas las personas(Sánchez , 2003)
CONCLUSIONES
Es
claro que la resiliencia no se desarrolla en todos los individuos de la
misma forma y que cada uno tiene diversas maneras de desenvolverse y adquirir
capacidades para superar sus problemas que según Kolb (1973)
por lo cual es necesario dejar claro que cada cual forma sus capacidades y
elige como desarrollarlas.
La
resistencia puede manifestarse por tanto en silencios, negaciones, evasiones y
hasta situaciones embarazosas e intensas reacciones emocionales. La resistencia
sirve como mecanismo de defensa contra
la angustia que surge cuando el
individuo percibe en él los sentimientos y los impulsos que repudia.
También
se dio a conocer algunas de las maneras en las cuales podemos ser un poco más “resistentes”
ante las situaciones adversas y como poder levantarnos ante un trance ,y así se demuestra que no todos los individuos tienen la misma
capacidad de superar los obstáculos y tomarlo como crecimiento en su vida más
que una dificultad.
La
resiliencia es una característica que puede aparecer como producto de una
interacción positiva entre el componente personal y ambiental de un individuo
pero también como una forma para poder
responder ante situaciones de conflicto.
Los
dones que se le otorgan a las personas son grandes, y por tanto existe garantía
del éxito, pero todo depende de las cualidades personales, sociales y el estilo
con que las pruebas vayan adquiriendo
valor .
Sin
embargo la vasta variedad de información que se suministra, tanto positiva como
negativa, puede hacer que la persona se vea así misma de una manera más clara de la forma en que se
percibía antes de someterse a las
pruebas difíciles de su vida.
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