Problemas en la Relación de
Pareja
Todas las relaciones de
pareja viven conflictos y dificultades, atravesando diferentes momentos a
lo largo de su desarrollo. Es inevitable que surjan diferencias, tensiones y
problemas en todas las relaciones, incluso en las parejas mejor compenetradas.
Diferentes elementos
pueden facilitar las tensiones: problemas de comunicación, cambios
vitales y en el entorno, discrepancias en las preferencias, nuestros
propios problemas y tensiones personales, convivencia diaria y rutina,
etc. A la hora de enfrentarse a los conflictos, cada relación cuenta con más o
menos herramientas y habilidades para hacerles frente y poder superarlos. En
una relación de pareja cada miembro aporta sus creencias sobre la pareja,
expectativas y deseos, y formas de enfrentarse a los problemas. De la
interacción de ambos surge el manejo común de los problemas.
Algunas de las creencias
sobre la pareja aún fuertemente arraigadas en nuestra sociedad
son: el “amor lo puede todo” o la idea de que “el amor es un
sentimiento espontáneo, fortuito y especial que surge en un momento dado y que
se mantiene por sí mismo”.
Sin embargo, las relaciones de
pareja no se sustentan únicamente con el “amor”. Lo que nos motiva a estar
con la otra persona es la satisfacción que nos aporta la relación, lo que hace
y lo que dice la otra persona, y viceversa.
Se trata de una relación de reciprocidad que aporta satisfacción a ambas personas. Así, para mantener una relación satisfactoria para ambos, es necesario aportar a la relación, invertir en ella y alimentar el “amor”.
Se trata de una relación de reciprocidad que aporta satisfacción a ambas personas. Así, para mantener una relación satisfactoria para ambos, es necesario aportar a la relación, invertir en ella y alimentar el “amor”.
Estas interacciones y
los "ingredientes" para mantener una relación
satisfactoria se enseñan, se practican y se aprenden. El objetivo de la terapia
de pareja es identificar las dificultades, y ayudar a fortalecer las
fuentes de satisfacción de la relación, así como aprender las herramientas
necesarias para superar conflictos y tensiones. Entre los elementos centrales
de intervención están la mejora de la comunicación, manejo de conflictos y
solución de problemas.
La metodología es similar a la
terapia individual, con la diferencia de que, enterapia de pareja son los dos
miembros los que acuden a las sesiones, complementándose con sesiones individuales
con cada miembro.
Procesos de Separación
No en todos los casos la
continuación de la relación es lo mejor para ambos miembros. En muchos casos,
los conflictos y las diferencias en una relación se hacen insalvables, tomando
la decisión de romper la relación.
El proceso de
separación es un periodo difícil para ambos miembros, en el que
es común que surjan desacuerdos y conflictos. El objetivo de la terapia en este
proceso es facilitar y ayudar a la resolución de conflictos, evitando el enfrentamiento,
considerando diferentes alternativas y soluciones que ayuden en la toma de
decisiones y considerar las necesidades de cada miembro.
A su vez, minimizar de esta
forma el impacto emocional y psicológico que pueden generar los
enfrentamientos y desacuerdos.
Problemas Sexuales
Las relaciones
sexuales desempeñan un importante papel en la relación de pareja, siendo
una fuente de satisfacción de ambos miembros de la pareja el placer sexual
compartido. Pero en ocasiones, es origen y fuente de problemas y tensiones que
repercute en la relación, o viceversa, problemas en la relación pueden estar
influyendo en la relación sexual.
El problema sexual tiene que ver
con aquella actividad o conducta sexual que produce malestar, sufrimiento o
insatisfacción en una persona. Las causas del malestar pueden ser de origen
orgánico-biológico o bien de origen psicológico.
Algunos de los factores de
origen psicológico que pueden influir negativamente en las relaciones
sexuales son: temores, sentimientos de vergüenza, culpabilidad, creencias
erróneas sobre la sexualidad, inadecuada educación sexual, y otros problemas
psicológicos (depresión, ansiedad, consumo de sustancias, fármacos, alcohol,
etc.), entre otros.
Entre los problemas sexuales más
comunes se encuentran:
Problemas que tienen que ver con
el deseo: bajo deseo sexual o inhibido, aversión hacia las relaciones
sexuales, deseo exacerbado.
Problemas de excitación:
dificultades para lograr o mantener la excitación, impotencia (dificultad para
lograr o mantener una erección).
Problemas del
orgasmo: ausencia de orgasmo, orgasmo precoz(eyaculación precoz), orgasmo
retardado, orgasmo solo a través de masturbación (pero no en el coito), etc.
Insatisfacción sexual: problemas
de frecuencia (alta o baja en relación con la pareja), problemas con la
variedad de actividades sexuales, etc.
Dolor durante la actividad
sexual: durante la excitación, la penetración, durante los movimientos del
coito.
Problemas por dificultades en la
relación de pareja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario