martes, 31 de mayo de 2011

TEST DE INTELIGENCIA WISC-R WISC-IV

-El WISC-R y su reciente actualización el WISC-IV, constituyen las pruebas de Inteligencia más conocidas y utilizadas por parte de los diferentes profesionales de la salud y educación infantil. La primera publicación de la escala tal como la conocemos, se remonta a 1.974, 25 años después de la publicación original del WISC de la que se derivó.
-Ambas pruebas son de aplicación individual y en el caso del WISC-R, nos permiten obtener puntuaciones en tres escalas: la verbal, la manipulativa y la total. Las escalas verbal y manipulativa se identifican, según el modelo aportado por Wechsler, con las dos formas principales de expresión de las capacidades humanas (Inteligencia). La tercera escala o Escala Total representa un índice global obtenido a partir de las dos escalas anteriores.

-Uno de los grandes avances que supusieron estas pruebas, es la superación del antiguo concepto de "cociente de inteligencia", en el que pruebas como las planteadas por el Terman-Merrill de 1.937, los niños tenía que superar diferentes pruebas en cada grupo de edad, por lo que los cocientes de inteligencia resultantes, no tenían el mismo significado en todas las edades.
-El WISC-R y posteriores, las tareas a efectuar son prácticamente las mismas para todos los niños de edades comprendidas entre 6 y 16 años. El niño va a ser comparado con su grupo de edad pudiendo establecer su posición jerárquica dentro ese grupo. De esta forma podemos obtener el nivel de funcionamiento intelectual del niño respecto a sus compañeros de edad. Esto es posible gracias a que las puntuaciones del sujeto, son comparadas con las que se obtuvieron en una muestra representativa de la población y de su misma edad, en el proceso de baremación de la prueba previa a su utilización.

-Las puntuaciones directas obtenidas tras el pase de la prueba son convertidas en puntuaciones típicas derivadas. En cada una de las subpruebas se establece una media de 10 y una desviación típica de 3. En el caso de las puntuaciones totales con el que se expresa el C.I., toma una media de 100 con una desviación típica de 10. Las puntuaciones así expresadas nos proporcionan también la posibilidad de conocer el Percentil del niño en cada una de las pruebas. Esto es, el porcentaje de sujetos que deja por debajo de su puntuación y dentro de su mismo nivel de edad. Así un percentil P=60 nos indicaría que el sujeto, en esa área, ha obtenido una puntuación que supera al 60% de los niños de su misma edad.

-Recordemos que estas pruebas se basan el en principio de distribución de curva normal (distribución en forma de campana) y donde se supone que los resultados se distribuyen en mayor proporción en la zona media (Percentil 50) siendo menores a medida que nos acercamos a los extremos, es decir, si examináramos, por ejemplo, a una clase de un determinado curso, un 50-70% de los alumnos puntuarían entre 4 y 6 (sobre 10), un 25-30% lo constituirían el grupo con puntuaciones de 2 a 3 y de 7 a 8, mientras que sólo porcentaje menor al 10% obtendría valores extremos de 0-1 o de 9-10. Este principio aplicado a las puntuaciones directas permite obtener las puntuaciones típicas correspondientes y su posicionamiento dentro de dicha distribución.

-Lo significativo de las puntuaciones típicas es que logran superar el problema antes señalado en las antiguas escalas de Terman-Merrill, ya que ahora, con éstas podemos efectuar comparaciones no tan sólo en cada grupo de edad sino entre diferentes edades. El significado de una puntuación típica de 10 en una subescala o de 100 en una de las escalas generales del WISC, supone lo mismo independientemente de la edad del niño: Que se encuentra justo en el nivel medio de su grupo (percentil 50).

-El WISC-R, proporciona tres valores de C.I. (Cociente Intelectual) asociados a las tres escalas primarias mencionadas (Verbal, Manipulativa y Total). La parte verbal contiene 6 subpruebas y la manipulativa otras 6 subpruebas. Para el cálculo del CI total no se contabilizan las subpruebas de Dígitos y Laberintos.

-La área verbal es muy dependiente de las habilidades lingüísticas y constituye un indicador de la capacidad para el aprendizaje escolar (lectura, comprensión, etc...).

-La parte manipulativa o espacial se componen de otros factores más libres de la influencia verbal como son las capacidades sensoriales, la discriminación visual o la capacidad viso-motora.

-Cuando hay discrepancias significativas (más de 15 puntos) entre las dos escalas (verbal y manipulativa) hay que tener cierta precaución en su interpretación ya que estas pueden deberse a diferentes factores. Normalmente asociamos una puntuación superior en la escala verbal frente a la manipulativa, a una dependencia del hemisferio izquierdo especializado en el procesado de estímulos lingüísticos. En el caso contrario, sería el hemisferio derecho como especialista en el proceso de estímulos viso-espaciales quien estaría en una posición de dominancia. No obstante, hace falta un análisis detallado de cada una de las subpruebas para el establecimiento de hipótesis explicativas. Necesitamos observar los procedimientos de resolución de cada una de las tareas y la conducta manifiesta que presenta el niño durante la realización de las mismas (impulsividad, distracción......). Es posible también que estemos delante de indicadores emocionales que necesiten evaluación independiente.

3- Interpretación de cada una de las escalas


En términos generales podemos afirmar que una puntuación típica (no la directa) de 10 puntos en cualquiera de las subpruebas marcaría el término medio normativo. Puntuaciones superiores a 10 indicarían capacidades en esa área por encima de la media del grupo y puntuaciones por debajo lo contrario. En las escalas generales (Áreas verbal, manipulativa y Total) la puntuación media se sitúa en 100.

Portada protocolos WISC-R, WISC-IV


ÁREA VERBAL

ÁREA VERBAL ÁREA MANIPULATIVA
1- Información 7- Figuras Incompletas
2- Semejanzas 8- Historietas
3- Aritmética 9- Cubos
4- Vocabulario 10- Rompecabezas
5- Comprensión 11- Claves
6- Dígitos 12- Laberintos

1) Información

Esta subprueba supone una muestra del conocimiento del niño respecto a hechos o datos aislados y, por tanto, una medida de la información general adquirida durante la educación familiar, escolar o social. También nos proporciona claves con respecto a la capacidad del sujeto para almacenar y recuperar viejos datos.
Puntuaciones altas aquí no deben interpretarse como indicadores de aptitud mental, ya que la adquisición de datos aislados no implica que sepan cómo aplicarlos o utilizarlos de forma efectiva.

2) Semejanzas

Mide la formación de conceptos verbales: la capacidad para colocar objetos y eventos juntos en un grupo o grupos con significado. La capacidad de poder agrupar la información constituye una medida de la competencia cognitiva que puede alcanzar el sujeto.
A pesar de que la formación de conceptos puede ser un proceso voluntario, propositivo, también refleja palabras de sentido común en el sujeto y que surgen automáticamente. La ejecución en esta subprueba se relaciona con oportunidades culturales y patrones de interés. También puede estar implicada la Memoria.

3) Aritmética

Esta Subprueba requiere que el niño siga instrucciones verbales, que se concentre en partes específicas de las preguntas y que utilice operaciones numéricas. Se mide, por tanto, razonamiento numérico y concentración mental. Se requiere el uso de funciones no cognoscitivas (concentración y atención) en conjunto con funciones cognoscitivas (conocimiento de operaciones numéricas). El éxito en la prueba puede venir determinado por el nivel de educación, la capacidad de atención sostenida e incluso de reacciones emocionales transitorias.

5) Comprensión

Esta subprueba requiere la comprensión de situaciones dadas y la presentación de respuestas a problemas específicos. El éxito depende, en parte, de la posesión de información práctica, además de una capacidad para recurrir a experiencias pasadas a fin de llegar a soluciones. Las respuestas pueden reflejar el conocimiento del niño de las normas convencionales de conducta, extensión de oportunidades culturales y nivel de desarrollo de la conciencia o sentido moral. El éxito sugiere que la persona posee juicio social, o sentido común, y un conocimiento de los convencionalismos sociales. Estas características implican una capacidad para utilizar los hechos de modo pertinente, significativo y apropiado en términos emocionales.

4) Vocabulario

-Se trata de una prueba para evaluar el conocimiento de palabras. El niño para su explicación necesitará recurrir a una variedad de factores relacionados con la cognición: su capacidad de aprendizaje, riqueza de ideas, memoria, formación de conceptos y su desarrollo del lenguaje. Todo ello será función del ambiente educativo del niño y sus experiencias.

-Debido a que el número de palabras que el sujeto conoce correlaciona con su capacidad para aprender y acumular información, la subprueba proporciona una medida bastante fiable de la capacidad intelectual del sujeto. Por tanto, se trata de un índice útil de la capacidad mental general de la persona. La ejecución en la subprueba es estable a través del tiempo y posee una relativa resistencia a la deficiencia neurológica y a la perturbación psicológica.

6) Dígitos

Se trata de una medida de la memoria auditiva a corto plazo y de la atención. La propia capacidad para relajarse afecta a la ejecución. Un niño ansioso puede obtener puntuaciones inferiores. La tarea evalúa la capacidad del niño para retener diversos elementos que no tienen relación lógica entre sí. Debido a que la información auditiva debe recordarse y repetirse de manera oral en una secuencia adecuada, la tarea puede darnos una idea de la capacidad del niño en los procesos que requieren secuenciación (por ejemplo : problemas matemáticos).

ÁREA MANIPULATIVA O ESPACIAL

7) Figuras Incompletas

Se trata de una prueba de discriminación visual. El niño debe encontrar la parte que falta en un dibujo de una figura humana u objeto. Es esencial para una buena ejecución saber diferenciar los detalles esenciales de los que no lo son. Se requiere concentración, razonamiento, organización y memoria visual. Igualmente implica la memoria a largo plazo dado que el niño debe recuperar la información de la figura completa almacenada en su memoria. Figuras incompletas puede medir las capacidades perceptual y conceptual que participan en el reconocimiento e identificación visual de objetos familiares. La demora del impulso y la riqueza de las experiencias vitales de los niños también afectarán la ejecución en esta subprueba.

8) Historietas

-El niño debe ordenar unas tarjetas para crear una historia con sentido y con inicio y final. Esta subprueba mide la capacidad de los niños para comprender y evaluar una situación. A fin de terminar la tarea, los sujetos deben comprender la idea general de una historia. A pesar de que, en ocasiones, la realización en algunos niños obedece a un patrón de ensayo/error, es necesario un acercamiento a toda la situación que se representa en las tarjetas para dar una respuesta exitosa.

-Se trata de una prueba de razonamiento no verbal que puede considerarse como una medida de la capacidad de planificación. Se encuentran implicadas la anticipación, organización visual y secuenciación temporal. También se evalúa la capacidad para anticipar las consecuencias de los actos o situaciones iniciales, al igual que aquella para interpretar situaciones sociales.

9) Cubos

-Diseño con Cubos implica la capacidad para percibir y analizar formas mediante descomponer un todo (el diseño) en sus partes componentes y después armarlas en un diseño idéntico, un proceso que se denomina análisis y síntesis. La prueba combina organización visual y ejecución visomotora. El éxito implica la aplicación de la lógica y del razonamiento a los problemas de relaciones espaciales. En consecuencia, Diseño con Cubos se considera como una tarea no verbal de formación de conceptos, que requiere organización perceptual, visualización espacial y conceptuación abstracta. También es una tarea de construcción que implica las relaciones espaciales y la discriminación figura-fondo.

-Los niños con problemas visuales (estrabismo, astigmatismo, etc..) o con lateralidad cruzada pueden presentar en esta prueba puntuaciones bajas.

10) Rompecabezas

-Se trata, prioritariamente, de una medida de la habilidad de síntesis del niño. Para ello deberá unir debidamente las piezas para formar un objeto familiar (a modo de puzzle). La coordinación visomotora juega aquí un papel decisivo.
-La prueba es también un examen de la capacidad de organización visual. Ésta se requiere para producir un objeto con base en partes que pueden no reconocerse de inmediato.
A fin de resolver los rompecabezas, las personas deben comprender un patrón completo mediante anticipar las relaciones entre sus partes individuales. Las tareas requieren cierta capacidad constructiva al igual que habilidad perceptual, los niños deben reconocer las partes individuales y colocarlas de manera correcta en la figura incompleta. La ejecución también puede relacionarse con la velocidad y precisión de la actividad motora, con la persistencia y con la memoria visual a largo plazo (información almacenada acerca del objeto que ha de formarse).


11) Claves

-Claves, detecta la capacidad para aprender una tarea no familiar e implica velocidad y precisión de la coordinación visomotora, habilidades de atención, memoria a corto plazo, flexibilidad cognoscitiva y, posiblemente, motivación. La subprueba también requiere de velocidad de operación mental (velocidad psicomotora) y, en cierto grado, agudeza visual. El éxito depende no sólo de comprender la tarea, sino también de utilizar lápiz y papel con habilidad.

-La velocidad y precisión con la que se ejecuta la tarea son una medida de la capacidad intelectual del niño.

12) Laberintos

-En esta prueba el niño debe encontrar y trazar con lápiz la salida de varios laberintos. Para lograr el éxito el niño deberá : a) atender las instrucciones, que incluyen localizar una ruta desde la entrada hasta la salida, evitar los callejones sin salida, no cruzar líneas y sostener el lápiz sobre el papel; y b) ejecutar la tarea, lo que requiere recordar y seguir las instrucciones, presentar coordinación visomotora y resistir el efecto desorganizador de la velocidad necesaria implícita.
-Esta subprueba mide la capacidad de planificación y la organización perceptual (seguir un patrón visual). El éxito requiere control y velocidad visomotores, combinados con precisión.

4- Factores de Kaufman


-Kaufman en 1.975, tras someter al WISC-R a un análisis factorial, encontró tres factores:

1- Comprensión verbal.
2- Organización perceptual.
3- Independencia a la distracción.
Los dos primeros se corresponderían con las áreas verbal y manipulativa, la tercera la llamó Independencia a la distracción.
La inclusión de este tercer factor quería ayudar a comprender mejor las capacidades del niño. Mientras que los dos factores clásicos se situarían en el dominio de lo cognoscitivo, el nuevo factor puede tener distintas interpretaciones: falta de atención, ansiedad, poca motivación para la tarea, etc... Por tanto, se aconseja cautela a la hora de interpretar este tercer factor y se recomienda hacerlo sólo cuando la puntuación de una de las subpruebas de las tres que componen el factor "Independencia a la distracción" (aritmética, dígitos o claves), obtiene un resultado significativamente mayor o menor (+/-3 puntos) que la media de las puntuaciones típicas en las otras dos pruebas (verbal y manipulativa).

De todas formas, un déficit específico en el área de la independencia a la distracción, debe ponernos en alerta respecto a que el niño pueda estar puntuando por debajo de sus capacidades reales y lo que estaríamos midiendo, en algunas pruebas, no es su competencia real sino el resultado de su inatención.
Con niños muy hiperactivos o con déficits atencionales acusados podría ser necesario efectuar un retest en algunas pruebas.

-Para analizar correctamente los factores de Kaufman debemos pasar las 12 subpruebas al niño, incluidas las optativas (dígitos y laberintos).

Composición Factores de Kaufman

Comprensión Verbal Organización Perceptual Independencia a la distracción
1- Información 2- Figuras incompletas 5- Aritmética
3- Semejanzas 4- Historietas 10- Claves
7- Vocabulario 6- Cubos 11- Dígitos
9- Comprensión 8- Rompecabezas  
  12- Laberintos  

5- Otros factores a tener en cuenta


-El autor hace especial énfasis a que no debemos quedarnos sólo con los resultados sino también efectuar un análisis cualitativo de las respuestas y del estilo de actuación del niño durante la prueba. A partir de estos datos podemos establecer hipótesis sobre los aspectos adaptativos y defensivos de la personalidad, la rigidez o flexibilidad del pensamiento e incluso sobre el grado en que posibles factores emocionales pueden estar regulando su comportamiento. El niño se puede haber mostrado abierto y colaborador o cerrado y poco comunicativo. Consideramos necesarios establecer una mínima interacción distendida con el niño antes de proceder a su evaluación. 

6- Ventajas y límites del WISC-R


-La prueba constituye una excelente herramienta para aportarnos una primera evaluación de la competencia intelectual del niño. La validez y fiabilidad de la prueba está debidamente contrastada. Con ella podemos tener una panorámica global de su funcionamiento y detectar sus puntos fuertes y débiles. Es una prueba de amplio espectro que nos aporta pistas definitivas para profundizar con otras pruebas más específicas en las áreas deficitarias.

-El tiempo de aplicación es de aproximadamente 90 minutos. En niños pequeños o, según el caso, puede ser conveniente aplicar la prueba en dos sesiones espaciadas para evitar el efecto de cansancio.

-En cuanto a los aspectos mejorables de la prueba, ya superados por el WISC-IV, indicar que los baremos se efectuaron por grupos de 1 año de edad. Ello implica que puede haber un margen de error si el niño se sitúa, cuando se le aplica la prueba, justo antes o después de cumplir los años.
Otro elemento a destacar es que parte del material ha quedado algo anticuado y no acaba de encajar en la realidad actual (rompecabezas, historietas...).
Finalmente señalar la falta de elementos más visuales que resultan más atractivos para el niño. Como ya se ha apuntado estos aspectos han sido corregidos y mejorados en la actual versión.

-Una de las limitaciones que sigue estando presente en las pruebas WISC es su incapacidad para detectar problemas específicos de la lectura como la dislexia. Pese a que hay varias pruebas en las que se analiza la capacidad de comprensión, abstracción o dominio del lenguaje en general, no hay ninguna prueba específica en la que el niño deba leer sino que todo tiene lugar mediante la recepción y expresión oral dejando de margen la lectura. Por tanto podemos tener niños con puntuaciones altas en el área verbal que, sin embargo, presenten una dislexia. Otras pruebas de CI como la batería K-ABC de Kaufman, sí que tienen en cuenta estos aspectos y se consigue no tan sólo la detección de los problemas lectores sino el punto de corte en donde se encuentra la competencia real del niño en este ámbito.

-Señalar finalmente que la prueba no está construida específicamente con fines diagnósticos de ningún tipo, si bien, el resultado total del C.I puede indicarnos (según algunos criterios diagnósticos como los contemplados en el DSM-IV), la presencia de un retraso mental leve, moderado o severo.


7- WISC-R, T.D.A.H. y Asperger


-Respecto a indicadores para el Trastorno de déficit de atención con hiperactividad (T.D.A.H.), la prueba puede darnos algunos indicios a pesar de que no está construida específicamente para este trastorno.
La actitud del niño ante las diferentes pruebas, su impulsividad o atención nos da una información valiosísima. En general los niños con déficits atencionales puntúan bajo en Aritmética, Claves y Dígitos del WISC-R. Estos factores son los que agrupa Kaufman bajo el nombre Independencia a la distracción y puede ser un indicador de la presencia del trastorno.
(Al final de esta página se adjunta una plantilla de corrección excel con la que se pueden conseguir los resultados de la prueba a partir de las puntuaciones típicas y obtener los factores de Kaufman por si procede su análisis)
-Puede ser necesario, en caso de niños muy inquietos o con déficits atencionales muy acusados, efectuar en alguna de las pruebas un retest (al cabo de unos días) a efectos de verificar los resultados, en especial, en aquellos sobre los que se tenga dudas. Ello puede implicar un riesgo por el sesgo que puede introducir el hecho de que el ejercicio deja de ser novedoso, sin embargo, puede estar justificado en muchos casos, en especial en aquellos que se han encontrado discrepancias importantes entre los diferentes items o se tengan fundadas sospechas entre la capacidad real del niño y los resultados hallados.

-Puede también ser conveniente la administración de la prueba en diferentes sesiones para evitar el efecto del cansancio o la desmotivación hacia la tarea, lo que podría distorsionar los resultados. Las pruebas Wisc están construidas para evaluar diferentes procesos cognitivos. Si hay desatención o desmotivación obtendremos unos resultados por debajo de las capacidades reales y deberemos tener en cuenta que ello es producto de estos factores.

-Referente a su utilización en niños del espectro autístico tipo Asperger hay que señalar que:

1º- Algunas personas creen que la presencia de altas puntuaciones en algunas de las pruebas, supone una confirmación del trastorno (si además van acompañados de los síntomas nucleares del autismo de alto nivel). Pese a que muchos niños Asperger tienen capacidades específicas muy desarrolladas, éstas no se incluyen como criterios diagnósticos suficientes o necesarios. Tampoco es cierto que todos los asperger sean superdotados en alguna área.

2º-Sí que suelen darse en el grupo Asperger una cierta discrepancia entre las escalas verbales y manipulativas a favor de de las primeras normalmente, si bien, se ha informado al respecto de hallazgos en el sentido contrario. Lo característico es que suelen producirse resultados disarmónicos, es decir, un patrón de resultados en los que alternan puntuaciones altas o muy altas con otras bajas o muy bajas.
Las mejores puntuaciones se producirían en la pruebas de "información", "semejanzas" y "cubos". Las peores en las de "rompecabezas", "comprensión" y "claves". Sin embargo, se insiste en la dificultad de establecer criterios uniformes para todos los niños en este tipo de pruebas ya que existen factores de riesgo no controlables fácilmente (motivación, déficit atencional...).

-En el nuevo WISC-IV el área de Velocidad de Procesamiento es la que suele presentar los peores resultados globales con estos niños.

3º-Antes de pasar la prueba, debemos asegurarnos de que exista un mínimo de motivación hacia la tarea y que el niño comprenda perfectamente lo que se le está pidiendo. Un niño Asperger puede perfectamente considerar irrelevante una tarea y no llevarla a cabo con toda la competencia de que es capaz si no se le motiva adecuadamente.

La utilización del WISC-R o WISC-IV en niños con T.G.D. (Trastornos Generalizados del Desarrollo) debe hacerse con prudencia y evaluando previamente con pruebas más simples la idoneidad de su aplicación. En niños con problemas en la expresión oral deberá valorarse su evaluación con otro tipo de pruebas para valorar su capacidad real.

8- Las nuevas aportaciones del WISC-IV


-La Escala se compone de 15 tests, 10 principales y 5 optativos. Los principales cambios en cuanto a estructura se refieren a la incorporación de 5 pruebas de nueva creación (Animales, Adivinanzas, Matrices, Conceptos y Letras y Números) y la eliminación de otras presentes en versiones anteriores (Laberintos, Rompecabezas e Historietas). Todos los materiales han sido renovados y el contenido de los tests ha sido revisado y adaptado a las necesidades actuales y a los últimos avances en la investigación, ampliando el ámbito de aplicación para abarcar niños con muy bajas o altas capacidades y mejorando las normas de aplicación y corrección. El WISC-IV ha sido tipificado con una muestra de 1.590 niños representativa de la población infantil española. Los baremos se distribuyen ahora de 4 en 4 meses en 33 grupos de edad.

-Otras novedades importantes son la agrupación de los diferentes resultados en 4 áreas principales de las que podemos obtener el correspondiente C.I. : Comprensión Verbal, Razonamiento perceptivo, Memoria de trabajo y Velocidad de Procesamiento. 



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Áreas Principales del WISC-IV

Comprensión Verbal Razonamiento Perceptivo Memoria de Trabajo Velocidad de Procesamiento
Semejanzas Cubos Dígitos Claves
Vocabulario Conceptos Letras y Números Búsqueda de símbolos
Comprensión Matrices Aritmética Animales
Información Figuras Incompletas    
Adivinanzas      

Material gráfico para la prueba de animales

 
-La prueba está editada por TEA Ediciones.

8- Plantilla para la corrección del WISC-R


-Adjuntamos plantilla en formato Excel para la ayuda en la corrección del WISC-R. Sólo es necesario introducir las puntuaciones típicas (no las directas) obtenidas en cada una de las subpruebas y la plantilla calculará todos los resultados totales así como los diferentes percentiles. Dado que lo que se introduce son las puntuaciones típicas, la plantilla sirve para todas las edades.

-Igualmente se calcularán de forma automática los factores de Kaufman por si procede su análisis. En la hoja 2 y 3 aparecerán las correspondientes gráficas ampliadas con los perfiles y percentiles obtenidos

Economía Fichas en clase


1- Resumen de la técnica:

Ámbito de aplicación: Su principal objetivo es motivar al niño en la ejecución de determinados aprendizajes y también fomentar la aparición de conductas positivas, controlando o eliminando las disruptivas.
Edad: Cambiando los reforzadores y adecuándolos a la edad evolutiva correspondiente, podemos utilizarlo en prácticamente todos los niveles de edad. Muy útil en Educación Especial y también en la escuela ordinaria para conseguir objetivos específicos.
Puntos fuertes: Técnica simple, de fácil comprensión por los niños y altamente motivante (si se construye y utiliza adecuadamente).
Limitaciones: Hay que saber escoger los reforzadores en función del niño o del grupo. Los niños que no alcancen el premio pueden frustrarse o desistir del método. Hay que asegurar, al menos al principio, unos primeros éxitos.

2- Fundamentos teóricos


La Economía de Fichas es una técnica ámpliamente conocida y aplicada tanto en ambientes educativos como institucionales, familiares o incluso clínicos. Puede ser utilizada en grupo pero también a nivel individual.

En cierto modo puede considerarse una aplicación derivada del Condicionamiento Operante descrito por Skinner ya que utiliza como base el refuerzo, en especial los denominados reforzadores secundarios (Hull). Es decir, objetos por sí solos carentes de valor o neutros (fichas, puntos...) pero que luego pueden cambiarse para obtener el premio o refuerzo primario (juguetes, caramelos, cualquier actividad gratificante, tiempo de juego, etc...). Mediante la introducción de este tipo de condicionamiento, el niño aprende a manejar de forma más eficiente una nueva situación de contingencias que le permitirá obtener ciertos beneficios de los que antes no disponía.
No obstante, los creadores de esta técnica como tal fueron Ayllon y Azrin en 1.968. Fue la necesidad de encontrar una nueva vía para motivar a los pacientes mentales institucionalizados crónicamente y conseguir que actuaran de modo más competente, lo que les llevo a su creación y sistematización.

Uno de los problemas fundamentales a la hora de intentar aplicar un plan de reforzadores primarios en un ambiente institucionalizado y con funcionamiento de 24 horas, era que no podía efectuarse un seguimiento directo por parte de los psicólogos durante todo el tiempo. Hacia falta un sistema que pudiera aplicar cualquier profesional del centro (cuidadores, personal sanitario, etc...) pero que, a su vez, no revistiera especial dificultad técnica en su aplicación. Tener siempre a disposición helados, dulces, cigarrillos u otros como reforzadores inmediatos era complejo. La solución que encontraron fue la introducción de reforzadores secundarios (fichas) intercambiables por el reforzador primario según las condiciones que se marcaron. Éstas podían ser repartidas ámpliamente por todo el equipo para ser utilizadas en el momento oportuno. De esta forma se consiguió erradicar muchas de las conductas indeseables y que se marcaron como objetivos prioritarios.

3- ¿Cómo puede ayudarnos la técnica?


La Econimía de Fichas en clase supone establecer un sistema reglado, con unas normas y consecuencias positivas para motivar a los niños en la ejecución de conductas deseadas. Se denomina "de fichas" ya que para conseguir el premio final los niños deberán recoger un determinado número de fichas o puntos.
Hemos comentado que su utilización prioritariamente es colectiva, por tanto, podemos aplicarla a todo el grupo de una clase o aula. Su objetivo será conseguir las metas que nos planteemos al inicio.

Cada clase, cada grupo es un mundo y dependerá de sus propias circunstancias y peculiaridades el marcar unos u otros objetivos. En general podemos señalar dos grandes ámbitos en los que la Economía de Fichas pueden ayudarnos:

A) Elevar la motivación del grupo hacia determinados aprendizajes.
B) Aumentar las conductas positivas y tratar de controlar y/o eliminar las disruptivas.

Ejemplo de fichas para utilizar:


4- PASOS A SEGUIR:

a) Conocer al grupo

El paso previo para la instauración de una economía de fichas en el aula pasa por conocer las peculiaridades de nuestro grupo. La edad, las características personales de cada niño, sus áreas de interés, su ámbito social, etc, pero también la propia personalidad del grupo, es decir, si se trata de un grupo homogéneo o, por contra, es muy heterogéneo y nos encontramos con niños de diferentes orígenes y culturas. En este último caso puede que sea un poco más complejo encontrar reforzadores adecuados en especial con los más mayores.

Es muy probable que cuando decidamos introducir una economía de fichas en el aula (en especial cuando se trata de controlar la conducta) lo hagamos por la necesidad de actuar sobre los niños “problemáticos”. Normalmente en cada clase hay niños que siempre se portan o trabajan bien y, por tanto, no necesitan de premios especiales para hacerlo. No obstante, ahora todos quedan sujetos a los posibles premios en caso de darse las condiciones marcadas y deberemos estar atentos en asegurar, al menos en inicio, de que el colectivo que lo tiene más difícil, pueda asegurarse algún pequeño éxito de entrada. No se trata de regalar premios sino bajar el listón de la demanda al comenzar el programa para situarlo al alcance de la mayoría de los alumnos e ir subiéndolo progresivamente.

b) Definir el ámbito de actuación

¿Qué es lo que necesitamos corregir o mejorar en el aula?

Podemos tener necesidad de actuar para fomentar la motivación hacia ciertas asignaturas y/o actividades o también sobre determinadas interacciones conductuales desadaptadas entre iguales (peleas, riñas, desobediencia, negativismo...).

Una vez definidos los objetivos prioritarios, debemos transmitirlos de forma concreta y entendible para todo el grupo. Por ejemplo, no podemos marcar como objetivo el conseguir que los alumnos se porten bien ya que esto supone una valoración subjetiva que puede variar según el observador. Hay que especificar (si queremos modificar conductas) con frases como: “no pelearse”; “no contestar al maestro”; “hacer el dictado”...
Si son varias las conductas que hay que modificar, se aconseja crear un listado de las mismas y un orden de prioridad teniendo en cuenta las necesidades de la propia escuela o aula. Empezar por la conducta u objetivo elegido y aplicar el procedimiento hasta que se consiga la mejora adecuada. Progresivamente pueden irse introduciendo otras. La idea es no intentar un cambio sobre muchos aspectos a la vez ya que puede tener un efecto contrario al deseado.

c) Concretar la metodología

¿Cómo lo vamos a hacer?
Este es un aspecto clave. Ahora debemos delimitar las medidas necesarias para aplicar el procedimiento en la práctica. Esto requiere varios pasos:

1) Especificar la conducta que va a premiarse y el premio: Se explica al grupo que se van dar unos premios determinados (según edad y posibilidades) y que para obtener el premio hay que efectuar algún tipo de actividad (por ejemplo, aprender la tabla del 7) o dejar de hacer otras (p.e. no pelearse).

2) Explicar cómo se obtienen o pierden puntos: Los puntos o fichas pueden darse, según los objetivos, en el mismo momento que se produce la conducta positiva (se entrega una ficha) o al final del día haciendo balance individual. En el caso de aulas muy numerosas pueden suministrarse puntos colectivos exceptuando los casos de niños que no hayan tenido las conductas esperadas. En caso de mala conducta sí se le puede retirar uno de los que haya conseguido pero nunca llegar a puntuaciones negativas.
Por ejemplo, todos los niños que no se han peleado reciben al final de la jornada un punto.

En niños pequeños o de educación especial es aconsejable utilizar el refuerzo inmediato, es decir, la entrega inmediata del premio o reforzador tras la conducta deseada. No funcionará si demoramos demasiado la entrega del premio final.

3) Crear un registro donde los niños vean el estado de sus puntos: Estos puntos se van colocando en el registro y al llegar a un determinado número son canjeables, por ejemplo, por dulces o golosinas. Puede hacerse coincidir la entrega de premios con el final de la semana, es decir, el viernes, para todos los niños que hayan tenido puntos positivos toda la semana (5 puntos = premio).
Los niños que no hayan alcanzado su premio en una semana determinada pueden ir acumulando puntos para canjearlos el siguiente viernes si han conseguido sumar 5. Lo que nos interesa es que los niños no pierdan la motivación.
Recordar que en niños de Educación Especial necesitaremos tiempos de entrega más cortos si no inmediatos.

Ejemplo registro economía fichas:

4) Dar los premios o reforzadores en los plazos acordados a quienes consiguen las metas marcadas: El premio puede darse, como se ha comentado, en un día concreto de la semana (para facilitar las cosas) y en el que se canjearan los puntos o fichas por el premio establecido. A partir de ese momento, los niños pueden volver a ganarlos. Los que todavía no han alcanzado el número suficiente guardan sus puntos a la espera de conseguir más y alcanzar el premio los días siguientes.

Pueden establecerse tiempos más cortos (diarios) según las necesidades y el perfil de los niños.

5- Aplicación y seguimiento


Finalmente debemos poner en marcha el procedimiento en base a los objetivos y reglas que hemos establecido. Es importante que su aplicación sea lo más simple posible y que todos los niños tengan claras las normas de funcionamiento sin contradicciones.

Es muy probable que las cosas no funcionen del todo bien los primeros días y/o semanas de la implantación del sistema. Debemos de ser constantes en su aplicación para empezar a obtener resultados positivos y que los niños se convenzan de que es un sistema con el que pueden obtener beneficios extra.

A partir de su puesta en marcha, debemos estar abiertos a la posibilidad de introducir variaciones o modificaciones según alcancemos o no los objetivos. Suele suceder que los reforzadores pueden perder interés si siempre son los mismos y, en gran medida, el éxito va a depender de la creatividad y recursos de que disponga el profesional que la aplique.
Otro problema con el que nos podemos encontrar es que algunos niños se frustren de entrada al no conseguir el premio como otros y se desmotiven.
Por todo ello, la Economía de Fichas ,debe plantearse como un sistema abierto y susceptible de introducir variaciones o modificaciones sobre la marcha si se consideran necesarias.

Finalmente apuntar que estas técnicas no pretenden enseñar al grupo a funcionar siempre a base de premios sino de darle, en un momento dado, motivos para iniciar un cambio en sus conductas o motivaciones. Lo que se espera en el futuro es que las conductas adecuadas se mantengan no por los premios sino por lo que llamamos "reforzadores naturales". Por ejemplo, un niño puede empezar a no efectuar determinadas conductas disruptivas por ganarse el premio, pero este cambio de comportamiento puede hacer que funcione mejor con sus amigos y esto convertirse a medio plazo en un reforzador más potente que el premio inicial. Las conductas pasan a ser controladas por las consecuencias positivas que se generan en su entorno

RESUMEN DE LA TECNICA DE INTERVENCION PARADÓJICA


1- Resumen de la técnica:

Ámbito de aplicación: Estas técnicas se suelen utilizar puntualmente en casos concretos y especialmente cuando otros recursos más habituales no han funcionado. Puede utilizarse para contrarestar conductas disruptivas de desobediencia, negativismo o de tipo desafiante-oposicionista. Principalmente cuando estas conductas suponen además intentos para acaparar la atención de los demás sean compañeros o maestros.
Edad: Puede utilizarse a cualquier edad con los ajustes pertinentes. En alumnos de escuela ordinaria y de educación especial que tengan el nivel cognitivo suficiente.
Puntos fuertes: Supone un recurso alternativo cuando otras estrategias más convencionales no han acabado de funcionar. Introducen elementos nuevos no esperados en las consecuencias de las conductas disruptivas y provocan en los niños o jóvenes un cortocircuito en el círculo habitual acción-reacción.
Limitaciones: No hay patrones fijos a seguir. Depende de la creatividad de la persona que lo utiliza y la elección del momento y la situación. Puede provocar, si no se utiliza adecuadamente, un efecto reforzador de la conducta que intentamos controlar. Una vez utilizada una estrategia determinada ésta deja de ser sorprendente y no tendrá un efecto tan contundente como cuando se utilizó por primera vez.

2- Fundamentos teóricos


Las estrategias que vamos a plantear en esta página suponen una adaptación de algunos de los principios de la llamada Intención Paradójica expuesta originalmente por el Dr. Victor Frankl en 1.936 y 1.946. Desde entonces han sido aplicados en diferentes contextos y situaciones dentro de la Modificación de Conducta.

3- Descripción


Esta técnica recibió la denominación de “paradójica” dado que los procedimientos se construyen para sorprender. Son contrarios a las expectativas de los pacientes, a sus propias expectativas de lo que se espera de ellos y, en definitiva, ocurre un cambio drástico en la forma de sentir y afrontar el problema.
En general, las técnicas paradójicas en psicología, implican pedir al paciente que haga o aumente la frecuencia precisamente de lo que se quiere evitar.
Los mejores resultados se dieron en personas en las que asociados al problema que había de tratarse, presentaban ansiedad anticipatoria. Por ejemplo, a un niño que no podía dormir (insomnio), se le pedió que preparara su habitación para no dormir durante toda la noche. Así el niño disponía sus juguetes preferidos para entretenerse y eliminaba la tensión que le producía el hecho de pensar que se acercaba la noche y no podría conciliar el sueño. El resultado es que se quedaba dormido.

Pero lo que nos interesa aquí de la técnica es su efecto sorprendente, novedoso, no esperado.
Muchas conductas disruptivas, tanto en casa como en el colegio, tienden a cronificarse. Los mismos hechos se repiten una y otra vez en un círculo vicioso en el que los diferentes protagonistas ya conocen el final. Existe una especie de “acomodación” a los hechos y circunstancias pese a que sean dolorosas para todos. Estos episodios cíclicos pueden intentar romperse precisamente con estrategias paradójicas, aprovechando su poder para cambiar las contingencias habituales y esperadas.

4- Su funcionamiento


Luis era un niño de 10 años que presentaba numerosas conductas disruptivas. Sus padres estaban especialmente preocupados por la actitud del niño que cada vez que se enfadaba se subía a un armario. Dentro de un programa más estructurado en el que se incorporó la economía de fichas, se le dijo al niño que si se subía al armario debería permanecer allí un determinado tiempo, en caso contrario perdería puntos.
Por qué funciona:
1º- Las instrucciones resultan paradójicas (no esperadas para el niño). Se le pide que haga justo lo que él está acostumbrado a hacer para llamar la atención y provocar el enfado de los padres. Ello supone un cambio de contingencias en la situación.

2º- Si el niño está acostumbrado a ser desobediente, le provocamos una situación de perplejidad, dado que ahora la desobediencia sólo se puede dar en sentido contrario, es decir para desobedecer a sus padres debería bajar inmediatamente del armario.

3º- Por otra parte, el hecho de subirse al armario se convierte en aversivo ya que si efectúa la conducta ya no se le obliga a bajar (no hay enfado de los padres) y además tiene que estar un tiempo allí si no quiere perder puntos.

En resumen, el poder de la técnica se basa en su capacidad de sorprender y cambiar las contingencias de las situaciones, en especial, aquellas que se han cronificado.

5- Limitaciones y precauciones en su uso


Como limitaciones hay que señalar que no se trata de una técnica estructurada sino de un principio teórico basado en la intención de crear un cambio de perspectiva. Por tanto, cada intervención depende mucho de la persona que lo aplica, su creatividad, idoneidad en el momento y el tiempo preciso para que ejerza efectos positivos.

El uso de estas técnicas es más adecuado cuando los métodos tradicionales ya se han agotado o nos encontramos ante una situación complicada o imprevista y tenemos que buscar un elemento novedoso para salir de la situación lo mejor posible.

Imaginemos una clase con 25 adolescentes y un joven que se muestra muy desafiante y se niega a abandonar el aula tras ser expulsado por el maestro. La situación es tensa y el joven puede explotar si es obligado a salir. Por otra parte el maestro no cuenta, en ese momento de ayudas externas. El joven sigue afirmando que no va a salir del aula bajo ningún concepto y va a permanecer en ella pase lo que pase. La autoridad del maestro está siendo puesta en evidencia.
¿Cómo pueden ayudarnos aquí las estrategias paradójicas?

En esta situación, necesitamos urgentemente hacer un requiebro, lanzar una bola de humo y cambiar el guión de las contingencias esperadas. El joven probablemente espera entrar de lleno en el conflicto. Es su decisión frente a la del maestro. Sin embargo, esto va a cambiar. El maestro decide aceptar la decisión del joven de quedarse en el aula a toda costa, pero a la vez, mantiene que éste debe seguir separado del grupo por lo que maestro y resto de alumnos abandonan el aula y van a dar la clase a otro recinto.
Evidentemente esta actuación depende de las posibilidades del colegio y, en todo caso, no exime al alumno agresivo de recibir posteriormente las consecuencias correspondientes previstas por la dirección del Centro. Lo que nos interesa es que maestro y compañeros han salvado la situación de la mejor manera posible ante un hecho imprevisto. Pese a que se puede pensar que el alumno desafiante puede entonces reaccionar siguiendo a los alumnos en su salida de clase, esto ocurre raramente ya que, de entrada, el primer efecto suele ser la perplejidad por el cambio de las contingencias habituales.

Otra de las limitaciones de las estrategias paradójicas es que a medida que las utilizamos pueden ir perdiendo su capacidad “sorpresiva” y las situaciones se vuelven de nuevo a ser previsibles. Por tanto, es importante la creatividad e ir introduciendo factores novedosos en función del caso.

6- Casos prácticos


Ejemplo 1

P. es un adolescente de 14 años que asiste regularmente al colegio pero no muestra ningún interés por aprender. Pertenece a un grupo étnico y social de riesgo con carencias económicas. A ello se le une la pérdida por enfermedad de la figura paterna. En la escuela se niega sistemáticamente a trabajar creando un problema a los maestros en el aula. Con frecuencia desatiende sus instrucciones no siguiendo las actividades correspondientes.

Como parte de la estrategia de intervención, se aconsejó a los maestros de P. utilizar estrategias paradójicas en el aula. Se le dio permiso al joven para no hacer nada durante toda la jornada. Quedaba exento de efectuar cualquier actividad, sólo debía permanecer callado y quieto en su sitio. Al mismo tiempo se le recordaba que no debía hacer nada en el caso de intentar sumarse a cualquier actividad por su cuenta. La idea era tenerlo muerto de aburrimiento y que fuera el niño quien tuviera la necesidad de solicitar incorporarse al trabajo en el aula.

Ahora las contingencias habían cambiado. P. se daba cuenta que era peor (menos reforzante) no hacer nada, que ir efectuando las actividades, a pesar de que algunas de ellas no le gustaban. No se le imponía trabajar sino que era él mismo quien lo decidía como mal menor.


Ejemplo 2

Rafa es un niño de 7 años que tiene algunos problemas de conducta, especialmente, con su madre. Con frecuencia al salir del colegio y cuando lo viene a buscar se niega a subir al coche y comienza todo un repertorio desafiante. El niño se niega a ir a casa. La madre intenta convencerle con todo tipo de promesas, mientras que el niño sigue ignorándola..........Diferentes adultos que están cerca del niño intentando convencerle de que obedezca a la madre lo que no hace sino incrementar su rebeldía al sentirse el centro de la atención. Definitivamente el niño no obedece a razones de nadie.
En este caso, la maestra que observó la situación, lo que hizo fue dirigirse a la madre invitándola a que no prestara atención al niño. Acto seguido ambas se dirigieron, tranquilamente y hablando entre ellas, al coche de la madre situado a unos 30 metros de donde estaba el niño. Subieron al mismo y cerraron las puertas mientras seguían sin prestarle atención. El niño perplejo lo miraba desde lejos pero no comprendía qué pasaba y por qué ya nadie le decía nada. La siguiente instrucción de la maestra fue que pusiera en marcha el motor e hiciera la intención de arrancar. El niño no tardó en subir al coche voluntariamente pero con cierta desorientación acerca de lo que había ocurrido dado que el guión cotidiano se había roto.

El hecho de que su madre y la maestra le dejaran de prestar atención ante su mal comportamiento y se subieran al coche sin obligarle a él, creó en el niño una descolocación total al ser elementos novedosos y que no obedecían a la secuencia habitual.
Evidentemente no se trata de hacer cada día un número.
Muchos pueden pensar que al niño se le puede sorprender sólo una vez. No obstante, este tipo de recursos, ante situaciones puntuales, creados con imaginación, y formando parte de un tratamiento más estructurado, pueden contribuir a su éxito ya que ayudan a romper los círculos viciosos

La Intención Paradójica

1- Introducción


La intención paradójica es uno de los métodos más rápidos, más poderosos y menos comprendidos para cambiar la conducta. Mediante una serie de instrucciones que llamamos “paradójicas” se han conseguido éxitos significativos en trastornos concretos como pueden ser la dificultad para dormir, el morderse las uñas y el tartamudeo (disfemia) entre otros.
Los principios teóricos se basan originalmente en las técnicas de la Terapia Breve del psiquiatra Milton H. Erickson y la logoterapia de Victor Frankl.

La denominación de “paradójica” no es gratuita sino que delata la auténtica naturaleza del sistema. Se trata de pedirle al paciente que haga precisamente lo que es objeto de malestar psicológico. Si una persona no puede dormir le pediremos que deje de hacerlo durante un tiempo o unas horas determinadas. Si un niño se muerde las uñas le exigiremos que lo haga durante más tiempo o durante intervalos más largos. Si un joven tartamudea y eso le crea gran ansiedad, le obligaremos a que tartamudee con mayor frecuencia y durante más tiempo de forma voluntaria.

Son procedimientos construidos para sorprender. Son contrarios a las expectativas de los pacientes sobre su visión de la naturaleza de la función de la terapia.

La técnica parece de entrada irresponsable y contraria al sentido común. No se entiende como potenciando lo que se intenta erradicar se va a solucionar el problema. Esta es la gran paradoja de la técnica que a continuación exponemos.

2- ¿Cómo funciona?


La eficacia de la Intención Paradójica se basa en el principio fundamental de que los pacientes intenten llevar a cabo la conducta que están evitando. De esta manera, el proceso circular, que se mantiene a sí mismo, se rompe, puesto que el intentar realizar la conducta no deseada es incompatible con la ansiedad anticipatoria y, por tanto, la neutraliza.

Imaginemos una persona que sufre insomnio. Se acuesta puntualmente pero no logra conciliar el sueño hasta una determinada hora de la madrugada. Ello le comporta problemas para despertarse por la mañana. Además, cada día, al acercarse la hora de ir a dormir, manifiesta mucha ansiedad ya que anticipa su fracaso en el intento de dormir. Pues bien, la técnica consiste precisamente en pedirle, como parte del tratamiento, que no trate de dormirse hasta más tarde de lo que lo hace (las horas deben concretarse según las circunstancias). ¿Qué conseguimos con ello? De entrada situamos el origen del problema en una causa externa al paciente (ahora ya no duerme debido a que no logra conciliar el sueño, sino porque así se le ha exigido). El primer efecto es disipar la ansiedad de anticipación con lo cual es muy probable que el resultado sea la aparición del sueño antes de lo esperado.

En el caso de las disfemias (tartamudeos) al permitir e incitar a que el niño tartamudee voluntariamente, durante un tiempo controlado, puede tener también unas consecuencias reductoras de la ansiedad y producirse una mejora.

Otro ámbito de aplicación puede ser en el de la cama mojada (enuresis). ¿Qué sucedería si le diéramos permiso o le pidiéramos a un niño que se hiciera pipi cada día durante un tiempo? Probablemente si ese problema va asociado a unos altos niveles de ansiedad por parte del niño, el sentirse liberado del mismo podría significar una mejora.

No estamos afirmando que esta sea una técnica milagrosa sino que tiene una gran capacidad terapéutica si se sabe utilizar con creatividad y en combinación con otras técnicas mas usuales. Evidentemente tiene sus límites. El principal es que su mayor eficacia está condicionada a que junto con el problema que queremos tratar se de un cierto nivel de ansiedad en la persona o niño. Como se ha expuesto la técnica incide directamente sobre las propias cogniciones al invertir los roles.

Otra limitación importante es que debe utilizarse con preferencia en aquellos casos en que las técnicas convencionales han resultado inútiles. Por ejemplo, en un caso de insomnio, donde se ha podido utilizar un entrenamiento en relajación con mal resultado, podría ser un buen candidato a la intención paradójica. Ahora no hablaríamos de intentar dormirse relajándose progresivamente sino preparar la habitación con la intención de mantenerse el máximo tiempo despierto posible. En concreto, los máximos beneficios se lograrán en aquel tipo de paciente que experimente “esfuerzos para dormir” y que padecen una ansiedad considerable sobre las consecuencias negativas de la perdida de sueño.
En general, pues, podemos afirmar que la técnica funcionará mejor con personas con preponderancia de síntomas cognitivos que no con aquellos en los que predominen los conductuales.

3- Su utilización en población infantil y juvenil


No está muy documentada su utilización en niños por lo que debemos ser muy prudentes al respecto.

Se han apuntado ya intervenciones concretas en el caso de las disfemias, enuresis, morderse las uñas, etc. En el caso de niños mayores hay alguna referencia a tratamientos de fobias específicas en donde los principios de intervención coinciden o se complementan con las denominadas técnicas de inundación.

Sabemos de las peculiaridades y limitaciones de la intervención psicológica con población infantil y juvenil. Las técnicas paradójicas, dentro de este contexto, pueden aportarnos en casos y momentos concretos soluciones ingeniosas para problemas puntuales. No se trata tanto de una aplicación estándar de la técnica sino de aprovechar sus principios como una herramienta más dentro del cajón de sastre que constituyen todas las técnicas de intervención, en especial, cuando las habituales resultan ineficaces.

Con frecuencia nos encontramos con conductas disruptivas de menores que obedecen a la necesidad de comunicar algo o efectuar una demanda. A veces es la costumbre que ha impuesto un repetido quehacer diario que aunque desadaptado y no deseado se mantiene en un circulo vicioso difícil de romper. En otras ocasiones la situación o el contexto no nos permite actuar de la forma convencional y necesitamos de la creatividad. Es en todos estos casos cuando la intervención paradójica adaptada puede aportarnos alguna salida.

A continuación se exponen algunos casos en los que se podría valorar la inclusión de estas técnicas. Sin embargo, se insiste en la necesidad de entenderlas como un instrumento complementario y dentro de un marco terapéutico más amplio (vamos a tratar básicamente síntomas). Por lo tanto, en población infantil, lo entenderemos como intervenciones puntuales cuando las necesidades de la situación lo requieran y técnicas más convencionales no acaban de funcionar.

Además deberá valorarse la edad del niño, su nivel cognitivo y las posibles consecuencias negativas de su aplicación a la que más adelante nos referiremos.

4- Ejemplos prácticos


Veamos algunos ejemplos prácticos susceptibles de la aplicación de la técnica :

Ejemplo 1:
Supongamos que J. es un niño de 9 años con buen nivel intelectual pero con muchas limitaciones en su funcionamiento social debido a que presenta obsesiones recurrentes acerca de lo bien o mal que realiza sus actividades. De forma repetitiva necesita de la aprobación constante del adulto y si no la obtiene o considera que ésta no ha sido suficientemente clara le crea un gran desasosiego y ansiedad. Aquí la intervención iría encaminada a pedirle al niño que ejecute mal deliberadamente alguna actividad, a que deje de ser por un momento perfeccionista. En definitiva, a que se enfrentara con sus temores de una forma controlada y que aprendiera que no se producen las temidas consecuencias catastróficas.

Ejemplo 2:
P. es una niña con 7 años de edad. Su nivel intelectual es normal pero ha aceptado muy mal la separación de sus padres. Su rendimiento escolar ha bajado mucho hasta el punto que su profesora está muy preocupada. Han aparecido ciertos comportamientos disruptivos y autolesivos que antes no estaban presentes en el repertorio de la niña. Actualmente sigue un tratamiento cognitivo-conductual, pero una de las conductas que más preocupa a sus padres, es la de morderse los dedos o uñas de la mano hasta el punto de provocarse erosiones. Es evidente que la intervención psicológica se está produciendo a diferentes niveles, sin embargo, en la conducta concreta de morderse las uñas (si no hay avances) podemos intentar una solución drástica con la intención paradójica.

En una situación controlada, vamos a pedirle que no deje de morderse los dedos (siempre vigilando la intensidad de la misma y en el caso de que no haya contraindicación médica o lesiones en la zona afectada) durante períodos cada vez más largos. Se le recriminará si deja de hacerlo antes del tiempo previsto. El acto deja de convertirse en voluntario, pierde su capacidad de llamar la atención y se vuelve desagradable. Es posible que su frecuencia disminuya después del tratamiento si se han seguido los tiempos y las formas adecuadas.


Ejemplo 3:
F. Es un niño de 8 años. Presenta enuresis primaria y no parece haber factores orgánicos o ambientales que justifiquen el mantenimiento del problema. El niño es muy responsable y lo vive con mucha angustia. Teme especialmente que sus compañeros se enteren y se rían de él. Además las colonias están cerca y su nivel de ansiedad ha aumentado anticipando las posibles consecuencias. El tratamiento habitual no está resultando eficaz y dado el alto componente de ansiedad asociado parece un buen candidato a la intención paradójica. Como parte del tratamiento vamos a darle permiso para que se haga pipi en la cama durante un tiempo (los padres deberán tomar las precauciones pertinentes). Es más, vamos a insistirle que creemos que para poder ayudarle seria importante que se le escapara alguna noche. De lo que se trata no es de que voluntariamente lo haga en la cama (en caso que se despertara con la necesidad de ir al servicio así debería hacerlo) sino que si se le escapa no tan sólo no pasa nada sino que es un señal que estamos avanzando en la solución.

En la base de esta paradoja está la intención de descargar emocionalmente al niño de la culpabilidad de hacerse pipi en la cama. La ansiedad anticipatoria en esos días no tiene razón de existir. En estas circunstancias es muy posible que el niño disminuya los episodios de cama mojada y que afronte con mayor éxito posteriormente el tratamiento convencional.

5- Conclusiones y limitaciones de la técnica



1- La técnica está orientada principalmente a atenuar síntomas. Debe, pues, utilizarse básicamente como una herramienta complementaria dentro del marco general del tratamiento.

2- Es especialmente útil cuando hay un componente de ansiedad anticipatoria asociado ya que la ataca directamente. En niños debe utilizarse con prudencia ya que mal empleada podría comportar un aumento de las conductas no deseadas al fomentar directamente la que queremos eliminar.

3- Debe valorarse a fondo las peculiaridades de cada niño antes de utilizarlas.

4- Su uso está más justificado cuando las técnicas convencionales no acaban de funcionar.

5- No tenemos actualmente estudios rigurosos que nos orienten en cuanto a su eficacia, ámbito de aplicación y otros aspectos sobre las diferentes variantes de su uso en niños.

6- A pesar de estas limitaciones, creo que la intención paradójica resulta especialmente interesante, dado que el niño lo vive de forma novedosa, contrario a sus expectativas, pero a la vez puede motivarle mucho hacia la solución de problema.

7- Estas técnicas sólo pueden ser utilizadas por profesionales especializados.

domingo, 1 de mayo de 2011

ESTILOS DE VIDA SALUDABLE Y DETERMINANTES DE SALUD

ESTILOS DE VIDA SALUDABLE

El término estilo de vida designa la manera general de vivir. Así como no existe un estado ideal de la salud, no hay tampoco estilos de vida prescritos como óptimos para todos. La cultura, los ingresos, la vida familiar, la edad, la capacidad física, las tradiciones y el ambiente del hogar y el trabajo, hacen que algunos modos y condiciones de vida sean atractivos, factibles y apropiados. Es el proceso por el cual los individuos identifican, manifiestan sus problemas, reaccionan frente a ellos e intentan resolverlos.

Las posibles pautas de conducta que pueden ser adoptadas por los miembros de una colectividad pueden estar determinadas, limitándolas o ampliándolas, por características personales, así como por la interacción con el entorno, en el sentido más amplio.
En un sentido integrado, los estilos de vida deben considerarse entonces en el contexto de las experiencias individuales y colectivas, así como en relación con las condiciones de vida.
Los estilos de vida de un grupo social, comprenden una serie de interpretaciones de actuaciones sociales. Estas pautas son desarrolladas y utilizadas por el grupo como mecanismos para afrontar los problemas durante la vida.

El estilo de vida de una persona está constituido por sus reacciones habituales y por las pautas de conducta que ha desarrollado durante sus procesos de socialización
Estas pautas se aprenden en la relación con los padres, hermanos, compañeros y amigos, o por la influencia de sus condiciones de vida: la escuela y los medios de comunicación masivos, entre otros factores sociales.
Dichas pautas de comportamiento son interpretadas y puestas a prueba continuamente en las diferentes situaciones sociales y, por tanto, no son fijas, sino que sujetas a modificaciones.


DETERMINANTES DE LOS ESTILOS DE VIDA

Son las condiciones de vida que resultan de la interacción de las dimensiones biológicas, económicas, ecológicas y de conciencia y conducta.

a. Determinantes sociodemográficas
Las características sociodemográficas como edad, etnia, sexo y nivel educativo y de ingreso, influyen en el tipo cantidad y calidad de las actividades relacionadas con los estilos de vida.
Estas diferencias son marcadas al comparar grupos de edad extremos: escolares y adultos mayores.

b. Determinantes económicas
Históricamente el nivel de prosperidad económica y el desarrollo de la salud pública de una sociedad, han tenido más impacto en el estado de salud de la población que el cuidado médico individual. En las poblaciones, la salud frecuentemente varía de manera importante en relación con el nivel de ingreso familiar; ya que este refleja el efecto de los recursos sociales.

Aquellas personas con más recursos pueden usarlos para evitar riesgos en salud, así como para lograr el cuidado médico necesario.
Los que tienen menos recursos pueden no responder a las demandas de una enfermedad. Lo anterior no significa que las personas con mayores recursos, no tengan conductas de riesgo. Por lo tanto, si planteamos políticas o programas, hay que identificar las conductas de riesgo asociadas para los diferentes grupos sociales.

c. Determinantes culturales
Los estilos de vida están referidos a conductas, hábitos, costumbres y formas de consumo, definidos culturalmente que ponen en riesgo a la salud. Están sujetos a refuerzos colectivos por lo que las acciones para promover estilos de vida saludables no pueden ser reducidas solo a acciones de impacto individual.
Modificar los estilos de vida, significa trastornar comportamientos con frecuencia rutinarios y fuertemente arraigados en el sistema de creencias y tradiciones culturales.

d. Los servicios de salud
Las instituciones de salud deben aceptar el desafío de actuar como agentes de cambio de conductas y actitudes de la población.
La mayoría de los adultos adolescentes y niños puede beneficiarse con las intervenciones diseñadas desde los servicios de salud para mejorar los hábitos de alimentación y aumentar los niveles de actividad, como puede ser el caso de fomentar hábitos en niños de los CEN-CINAI-CAI, en mujeres durante la Preparación Psicofísica para el parto del Control
Prenatal y en adultos mayores con Clubes de Natación.

e. Los grupos sociales o culturales
Las asociaciones comunales formales e informales, los políticos, los personajes de los deportes o que se destacan en los medios de comunicación masivos, modelan comportamientos que pueden influir en el individuo que los admira.
Estas influencias, tanto positivas como negativas, pueden ofrecer apoyo para las acciones en salud. Algunas, inclusive, pueden interferir con las mejores intenciones para hacer un cambio positivo.

f. Determinantes sociales de la salud

Los determinantes sociales de la salud son las circunstancias en que las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen, incluido el sistema de salud. Esas circunstancias son el resultado de la distribución del dinero, el poder y los recursos a nivel mundial, nacional y local, que depende a su vez de las políticas adoptadas. Los determinantes sociales de la salud explican la mayor parte de las inequidades sanitarias, esto es, de las diferencias injustas y evitables observadas en y entre los países en lo que respecta a la situación sanitaria.
En respuesta a la creciente preocupación suscitada por esas inequidades persistentes y cada vez mayores, la Organización Mundial de la Salud estableció en 2005 la Comisión sobre Determinantes Sociales de la Salud, para que ofreciera asesoramiento respecto a la manera de mitigarlas. En el informe final de la Comisión, publicado en agosto de 2008, se proponen tres recomendaciones generales:

g. Factores ambientales

El hombre no es un ser aislado, sino inmerso en un medio, y no puede vivir ajeno a él. Los factores que afectan al entorno del hombre influyen también decisivamente en su salud. No sólo el ambiente natural, sino también el seminatural y artificial que el hombre ha creado, pueden verse alterados por distintos factores:  fisicos (.temperatura, ruido, radiaciones..), quimicos , (contaminacion por plagicidas, metales pesados)  biologicos (presencia de bacterias, virus y otros microorganismos patógenos) y psicologicos, sociales y culturales (como drogadicción, estres, etc.).

Medioambiente:

Contaminación biológica: Virus, Bacterias, Microorganismos
Contaminación atmosférica: Ruido, Radiaciones, Vibraciones
Contaminación química: Óxido de azufre, Plaguicidas, Fertilizantes, Metales pesados
Contaminación psico-social y socio-cultural: Estrés