EL DESARROLLO COGNITIVO Y SOCIAL EN LA ADOLESCENCIA
CONSIDERACIONES PREVIAS:
Premisa: la definición y conceptualización de cualquier etapa del desarrollo es una elaboración de carácter histórico y cultural.
Dificultad: existe falta de claridad e incluso notoria contradicción en la manera de tratar y de considerar a las personas que están en este momento del ciclo vital. Exigencias y responsabilidades no se aplican en todos los ámbitos.
Duración excesiva de esta etapa por las condiciones estructurales socioeconómicas (desempleo y escolarización).
Literatura: califica la adolescencia como época tumultuosa, conflictiva e incluso con tintes patológicos.
Principio: las cuestiones sobre el desarrollo es una trayectoria en permanente cambio, una tarea permanentemente inacabada.
CARACTERÍSTICAS DEL PENSAMIENTO DE LOS ADOLESCENTES
Se sientan las bases del funcionamiento cognitivo de las operaciones formales (Piaget e Inhelder)
Características:
Subordinación de lo real a lo posible: pueden considerar los datos inmediatos pero también elaborar conjeturas e hipótesis, son capaces de prever diferentes soluciones o alternativas, la no dependencia de lo real les permite comprender fenómenos y acontecimientos alejados de ellos en el espacio y en el tiempo.
Pensamiento proposicional: posibilidad de usar lenguajes abstractos, de entender y producir enunciados sobre situaciones reales o imaginadas.
Razonamiento hipotético deductivo: es capaz de formular hipótesis, compararlas y someterlas a comprobación para obtener conclusiones y deducciones.
Control sistemático de las variables: es capaz de analizar los factores o variables para poder concluir cual fue la causante del problema.
Acceso al pensamiento científico: las características anteriores les preparan poder proceder de una forma científica cuando se enfrentan a los problemas y opiniones (procedimientos y estrategias de producir hipótesis o falsearlas, argumentar a favor o en contra, contrastar opiniones con datos empíricos...)
Logran el dominio de los esquemas operacionales formales como la combinatoria, las proposiciones, la correlación, la probabilidad, el equilibrio mecánico y la coordinación del doble sistema de referencia.
Acceso a la metacognición: conocimiento sobre los propios procesos de pensamiento (conciencia de sus propias habilidades, capacidades…)
Pensamiento postformal (Labouvi-Vief): mayor grado de relativismo cognitivo, pensamiento dialéctico, capacidad de autorregulación cognitiva, capacidad metasistémica (coordinación sistemas abstractos).
Aspectos criticados sobre el pensamiento formal: no es un sistema uniforme y homogéneo; el razonamiento se ve afectado por principios lógicos pero también por aspectos pragmáticos y funcionales y numerosas variables contextuales; sólo la mitad de la población llega a dominar las operaciones formales.
Consecuencias educativas (el pensamiento formal no es un estadio natural): contextos de aprendizaje, ricos, estimulantes, variados, complejos; aprendizaje cooperativo; factores sociales y ambientales; influencia de las ideas previas; aprender a aprender
DESARROLLO DEL CONOCIMIENTO DE SÍ MISMO
EN LA ADOLESCENCIA
Autoconcepto: conjunto de imágenes, informaciones, representaciones mentales o esquemas acerca de las características definitorias de uno mismo (cualidades físicas, habilidades y capacidades, rasgos de personalidad, actitudes, valores e ideología, metas o expectativas…). Conocimiento y conciencia de la propia forma de ser y comportarse. Destacar: el exagerado hincapié que se hace en la sociedad sobre los aspectos superficiales (gustos, intereses, aspiraciones, defectos, limitaciones, roles, ideología... distancia entre el yo real i el yo ideal); la tendencia a manifestar mayor sensibilidad y curiosidad hacia lo que los demás ven de uno mismo (imagen social o yo social).
Autoestima: opinión y juicio (positivo o negativo) que tenemos de nosotros mismos, la aceptación que nos merecen nuestras propias características. Es de naturaleza más emocional que el autoconcepto. Puede dificultar el desarrollo intelectual, social y afectivo. ¿cómo construir una buena autoestima? (aprobación sistemática sobre lo que realiza, empatía, consideración positiva, expectativas...). Fierro: está comprobado que la autoestima es mejor predictor del futuro de éxito escolar que les medidas de C.I.
Identidad: es la sensación de ser un individuo único, una especie de sentimiento de singularidad individual que uno experimenta como alguien irrepetible. Integración y unificación de las diferentes autodescripciones y su estabilidad en el transcurso temporal constituirían el núcleo de la identidad. Al final de la adolescencia, la identidad comienza a actuar como una fuerza moldeadora que orienta los planes y proyectos de vida. El contenido de la identidad tiene que ver con los compromisos, las elecciones, la ocupación laboral, los valores, las ideologías, la conciencia crítica, los roles, la sexualidad…
RELACIÓN CON LOS PADRES
La llegada a la adolescencia es un transito que conlleva importantes cambios de rol e implica la redefinición de la forma de pensar, sentir y estar tanto en la familia, como con los compañeros, amigos y profesores.
La cuestión padres-grupos de iguales
Los estudios muestran resultados diferentes cuando estudian al adolescente con otros métodos que no enfrentan a ambos contextos de socialización.
Los resultados apuntan a que no existe tanta disparidad entre los valores de ambos grupos sociales.
En caso en los que se llega a producir oposición de valores parece que siguen a unos u otros dependiendo de los temas de que se trate (más caso a los compañeros en cuestiones sobre el presente y de carácter superficial).
Se complementan y le sirven de referencia en su búsqueda de autonomía e identidad.
Mientras las relaciones con los compañeros y amigos se basan en la simetría, la reciprocidad, la ayuda y la cooperación mutuas, las de los padres se basan en la asimetría, la autoridad y la obediencia.
El adolescente en la familia
En una primera etapa se dan gran cantidad de conflictos motivados por intereses encontrados: demanda de más autonomía para organizar su tiempo, estudios, diversiones, actividades… y una acentuación del control de los padres hacia la conducta de sus hijos.
La tensión aumenta ya que hay menos tiempo con los padres, se deteriora la comunicación íntima. Conflictos: tareas domésticas, higiene, consumo, horarios, tiempo de estudio, dinero, peleas entre hermanos…
Se estabilizan o disminuyen hacia mitad de la adolescencia (18 años): ambas partes van flexibilizando sus posiciones hasta lograr un nuevo ajuste del sistema familiar.
Padres con estilo democrático y participativo en las relaciones con sus hijos, promueven el diálogo, la comunicación como forma de resolver los conflictos es menos probable que aparezcan conflictos graves durante la adolescencia. Estos padres favorecen: la autonomía, la formación de la identidad, la elaboración del propio código de valores, la planificación de acciones, una alta autoestima, mayor confianza en sí mismos y en sus capacidades y una buena adaptación escolar.
EL ADOLESCENTE Y EL GRUPO DE IGUALES
El grupo o pandilla
El proceso de “desatelización”, imprescindible para conseguir una identidad personal, es paralelo al de vinculación al gurpo de iguales, “resatelización”.
La labor de apoyo del grupo se hace viable a que dentro de él hay un ambiente de comprensión, de empatía que permite al adolescente compartir sus dificultades y conflictos con personas a las que les está sucediendo lo mismo.
El grupo asegura la autoestima porque encuentra valoración, confianza, seguridad, medio donde expresar sus sentimientos y en el que construir un ideal compartido.
En una sociedad en la que va aumentando la segregación por edades y en la que se pasa cada vez menos tiempos juntos se agudiza la explotación y la manipulación comercial a gran escala de los intereses y necesidades de los adolescentes a través de los medios de comunicación de masas.
Pauta educativa: incitarlos a ejercer su reflexión, a desarrollar el juicio crítico e impulsarlos a tomar decisiones autónomas pero nunca ridiculizar al grupo.
La importancia al grupo de iguales alcanza su máximo al principio (11 a 13 años) y disminuye constantemente.
Les brinda oportunidades para ensayar y aprender tipos de relaciones, sobre todo íntimas con personas del mismo sexo y vínculos amorosos.
La amistad
La amistad íntima (relación diádica) y recíproca que conlleva afecto y comunicación evoluciona hacia una profundidad y estabilidad crecientes.
Hacia finales de la adolescencia (17 años en adelante) supone una vuelta hacia relaciones sosegadas, ganan en flexibilidad y se entra en un mayor grado de comprensión y de autonomía, aceptándose la necesidad de establecer relaciones con otras personas.
Este avance está conectado con las posibilidades cognitivas y en concreto con la capacidad de desdoblarse intelectual (pero también afectivamente), ponerse en el punto de vista de una tercera persona. Habría que trabajar esta cuestión durante la educación secundaria.
Aparecen las diferencias entre sexos: las chicas las viven con mayor grado de pasión y sienten más ansiedad, más capacidad de intimidad y más dependencia que los chicos.
Un proyecto de sociedad no sexista, sería una tarea educativa imprescindible.
En el plano educativo: no ridiculizar los comportamientos, reducir las posibilidades de separarse de sus amigos íntimos.
COMENTARIO
En la adolescencia el área cognitiva es una parte muy sensible ya que en esta etapa se sientan las bases para un futuro productivo y apropiado, si el área cognitiva es descuidada o es orientada de manera no adecuada, el adolecente podría tener un sin número de problemas de adaptación, gracias a su cognición el adolecente tiene acceso al desarrollo de su personalidad, y adaptación adecuada a su medio social, puntos sin los cuales el adolecente sin dudas fracasara en su desarrollo.
BIBLIOGRAFÍA
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