El Adulto Joven
Seminario realizado por Elena Lara M., Cecilia Martínez F., Ma. Paola Pandolfi P., Karin Penroz C.,Romina Perfetti M. y Gabriela Pino H., estudiantes de Psicología de la Universidad de Concepción
INDICE
- Introducción
- Desarrollo intelectual
- Desarrollo moral
- Desarrollo de la personalidad --> Tema de investigación
- Desarrollo físico
- Conceptualización
- Desarrollo social
- Amor
- Soltería
- Cohabitación
- Matrimonio
- Divorcio
- Sexualidad --> Tema de investigación
- Paternidad
- Amistad
- Educación superior y trabajo -- > Tema de investigación
- Conclusión
- Referencias Bibliográficas
En el presente trabajo se abordará el tema de la adultez joven o temprana, que es la etapa que comienza alrededor de los 20 años y concluye cerca de los 40, cuya característica principal, es que el individuo debe comenzar a asumir roles sociales y familiares, es decir, hacerse responsable de su vida y de la de quienes le acompañan en la conformación de una familia.
Se comenzará con una conceptualización sobre las ideas más relevantes de este trabajo.
Se desarrollará la teoría en relación a esta etapa, basándose en el desarrollo de diversas áreas como son el plano físico, intelectual, moral y psicosocial; enfatizando las características más importantes y el modo en que éstas afectan a los individuos.
A continuación se presentarán investigaciones recientes para complementar el siguiente informe, y además se realizará un análisis de ellas en relación a la teoría.
Se confeccionará una integración de toda la información expuesta, y finalmente, se planteará una conclusión basada en el análisis, síntesis, integración y reflexión de toda esta información.
Una forma de pensamiento adulto es el que algunos teóricos han denominado pensamiento dialéctico, en el cual, cada idea o tesis implica su idea opuesta o antítesis. El pensamiento dialéctico consiste en la capacidad de considerar puntos de vista opuestos en forma simultánea, aceptando la existencia de contradicciones. Este tipo de pensamiento permite la integración entre las creencias y experiencias con las inconsistencias y contradicciones descubiertas, favoreciendo así la evolución de nuevos puntos de vista, los cuales necesitan ser actualizados constantemente. El pensador dialéctico posee conocimientos y valores, y se compromete con ellos, pero reconoce que éstos cambiarán, ya que la premisa unificadora del pensamiento dialéctico es que la única verdad universal es el cambio mismo.
Los adultos que alcanzan el pensamiento dialéctico se caracterizan porque son más sensibles a las contradicciones, aprecian más las opiniones contrarias y que han aprendido a vivir con ellas. (F. Phillips Rice, 1997, págs.533-534).
Otros teóricos se han referido a este mismo período, como el del pensamiento posformal, una etapa que va más allá de las operaciones formales planteadas por Piaget. Este pensamiento posformal tiene tres elementos básicos: relativismo, contradicción y síntesis. El adulto que alcanza el pensamiento posformal es capaz de sintetizar pensamientos contradictorios, emociones y experiencias dentro de un contexto más amplio. No necesita elegir entre alternativas porque es capaz de integrarlas.(Hoffman, 1996. Pág. 123).
Shaie plantea un modelo de desarrollo cognitivo donde identifica cinco etapas por las que pasa la gente para adquirir conocimiento, luego lo aplica a su vida. Este modelo incluye las siguientes etapas: etapa de adquisición (de la infancia a la adolescencia), etapa de logro (desde el final de la adolescencia a los 30 años), etapa de responsabilidad (final de los 30 hasta inicio de los 60), etapa ejecutiva (también tiene lugar durante los 30 a 40 años), etapa reintegrativa (vejez). Según el modelo de Shaie el adulto joven se encuentra en las etapas de logro, de responsabilidad y ejecutiva.
- Etapa de logro: el individuo reconoce la necesidad de aplicar el conocimiento adquirido durante la etapa anterior para alcanzar metas a largo plazo.
- Etapa de responsabilidad: el individuo utiliza sus capacidades cognitivas en el cuidado de su familia, personas de su trabajo y comunidad.
- Etapa ejecutiva: desarrollan la habilidad de aplicar el conocimiento complejo en distintos niveles, por ejemplo: Instituciones Académicas, Iglesia, Gobierno, entre otras. (F. Phillips Rice,1997, pág.534).
Para Piaget y Kohlberg, el desarrollo moral depende del desarrollo cognitivo, sería una especie de superación del pensamiento egocéntrico una capacidad creciente para pensar de manera abstracta.
Kohlberg en su teoría del desarrollo moral, plantea que en las etapas quinta y sexta el desarrollo moral es una esencia una función de la experiencia. Los individuos sólo podrían alcanzar estos niveles (si es que los alcanzan) pasados los 20 años, ya que para que las personas reevalúen y cambien sus criterios para juzgar lo que es correcto y justo requieren de experiencias, sobre todo aquellas que tienen fuertes contenidos emocionales que llevan al individuo a volver a pensar.
Según Kohlberg, existen dos experiencias que facilitan el desarrollo moral: confrontar valores en conflicto (como sucede en la universidad o el ejército) y responder por el bienestar de otra persona (cuando un individuo se convierte en padre). (Papalia, 1997, pág. 458).
- MODELOS DE CRISIS NORMATIVAS:
"Describen el desarrollo como una secuencia definida de cambios sociales y emocionales con la edad" (Papalia, 1997, pág. 473).
- Erik Erikson. Estadio 6: intimidad v/s aislamiento: Los jóvenes adultos deben lograr la intimidad y establecer compromisos con los demás, si no lo logran permanecerán aislados y solos. Para llegar a ella es necesario encontrar la identidad en la adolescencia (Papalia, 1997).
- Georges Vaillant: Adaptación a la vida: Logró identificar 4 formas básicas de adaptación: madura, inmadura, psicótica y neurótica. Vaillant distingue tres etapas dentro de la adultez joven:
- Edad de establecimiento (20-30 años): desplazamiento de la dominación paterna, búsqueda de esposo(a), crianza de los hijos y profundización de los amigos.
- Edad de consolidación (25-35 años): se hace lo que se debe, consolidación de una carrera, fortalecimiento del matrimonio y logro de metas no inquisitivas. Esta etapa constituye una adición a la teoría de Erikson.
- Edad de transición (alrededor de los 40 años): abandono de la obligación compulsiva del aprendizaje ocupacional para volcarse a su mundo interior (Papalia; 1997, Pág.. 473-474).
- Levinson: Las eras. La estructura de la vida: El ciclo vital está formado por una serie de eras que duran aprox. 25 años cada una. Se distinguen subetapas, marcadas por una transición, en las cuales se alcanzan los objetivos más importantes de la vida, que comienza -en la juventud- por el abandono del hogar y el logro de la independencia, opción por un trabajo, la familia y las formas de vida adoptadas. Al culminar la fase de transición, el sujeto se siente seguro y competente. Otro concepto que agrega Levinson es el de estructura de la vida que se refiere a un esquema de vida que subyace a una persona en un momento determinado (Jodar, Pérez, Silvestre y Solé; 1996).
Concepción más estable del desarrollo plantea que cambios producidos dependen más de hechos sociales (reloj social) que sirven para establecer los eventos más importantes en el transcurso de la vida, los cuales marcan el desarrollo (Papalia; 1997).
- Eventos normativos v/s eventos no normativos: Los eventos normativos están constituidos por el matrimonio, la paternidad, la viudez y la jubilación en la edad avanzada. Los eventos no normativos están conformados por accidentes que incapacitan al individuo, pérdida de trabajo, ganar un premio, entre otros. (Papalia; 1997).
- Eventos individuales v/s eventos culturales: Los primeros suceden a una persona a o familia como el nacimiento de los hijos. Los segundos ocurren en el contexto social, en el cual se desarrolla los individuos, por ejemplo: un terremoto. Éstas afectan el desarrollo de los individuos. Además, el que un evento aparezca en un tiempo determinado o no dependen de la cultura en la cual el sujeto se desenvuelva (Papalia; 1997).
Se realizaron dos encuestas aplicadas a sujetos estadounidenses con veinte años de separación (final década de los cincuenta y setenta) para determinar cuál era la edad correcta para varios sucesos y logros importantes en la vida adulta. En general, se pudo observar que la opinión (en porcentaje) de los hombres y las mujeres que estuvieron de acuerdo en los distintos aspectos de "los momentos correctos" para los sucesos relacionados con los logros de la adultez fue similar, tanto para los aplicados en la década de los cincuenta como para los de los setenta, pero con algunas variaciones entre estos. Sin embargo, se ha observado que ha disminuido considerablemente los consensos respecto a los "tiempos adecuados", pero se mantienen homogéneos los porcentajes en ambas partes (a pesar de la disminución).
Esta investigación se incluye dentro del modelo de los momentos adecuados de ocurrencia de acontecimientos. Podemos inferir -de acuerdo a este modelo- que las personas que viven dentro de un contexto sociohistórico semejante tiene una visión de los logros de la adultez similar como una forma dentro de los eventos normativos de la vida.
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Fuente: Adaptado de "Age Norms and Age Contraints Twenty Years Later" de P. Passuth, D. Maines y B.I. Neugarten, Psychology Today 21 (mayo 1987), 29-33,72; en Phillips Rice, 1997,pág.84.
En la adultez joven la fuerza, la energía y la resistencia se hallan en su mejor momento. El máximo desarrollo muscular se alcanza alrededor de los 25 a 30 años, luego se produce una pérdida gradual. Los sentidos alcanzan su mayor desarrollo: la agudeza visual es máxima a los 20 años, decayendo alrededor de los 40 años por propensión a la presbicia; la pérdida gradual de la capacidad auditiva empieza antes de los 25 años; el gusto, el olfato y la sensibilidad al dolor y al calor comienza a disminuir cerca de los 45 años (Rice, 1997). En esta etapa también se produce el nacimiento de los hijos, ya que tanto hombres como mujeres se encuentran en su punto máximo de fertilidad (Papalia, 1997).
Los adultos jóvenes se enferman con menos facilidad que los niños, y si sucede, lo superan rápidamente. Los motivos de hospitalización son los partos, los accidentes y enfermedades de los aparatos genitourinarios. En esta etapa la causa principal de muerte son los accidentes, luego el cáncer, enfermedades del corazón, el suicidio y el Sida.
Existen siete hábitos básicos importantes relacionados directamente con la salud: desayunar, comer a horas regulares, comer moderadamente, hacer ejercicio, dormir 7 u 8 horas en la noche, no fumar y beber moderadamente (Rice, 1997).
En esta etapa la dieta es muy importante, ya que "lo que las personas comen determina su apariencia física, como se sienten y, probablemente, que enfermedades pueden sufrir" (Rice, 1997, p.448). La pérdida de peso y el sobrepeso están relacionados con muertes por enfermedades coronarias, a su vez, el colesterol produce estrechamiento de vasos sanguíneos lo que pude producir un paro cardíaco.
La actividad física ayuda en el mantenimiento del peso, tonificación de los músculos, fortalecimiento del corazón y pulmones, protege contra ataques cardíacos, cáncer y osteoporosis, alivia ansiedad y depresión. El fumar y el beber en exceso están estrechamente relacionados con problemas de tipo cardíacos, gastrointestinales y cáncer. "El abuso de alcohol es la principal causa de los accidentes automovilísticos fatales"(Rice,1997,p.451).
La salud puede verse influenciada por diversos factores como son: los factores socioeconómicos, la educación y el género (Rice,1997).
La adultez comienza aproximadamente a los 20 años. Usualmente se divide en tres períodos:
- Adultez joven o juventud: 20 a 40-45 años.
- Adultez media: 45 a 65 años.
- Adultez mayor: 65 años en adelante.
La juventud comienza con el término de la adolescencia y su desarrollo depende del logro de las tareas de la adolescencia. Constituye el período de mayor fuerza, energía y resistencia física. Se producen menos enfermedades y se superan rápidamente, en caso que ésta se presenten. Por tal motivo, el índice de mortalidad es bajo; dentro de las causas de muerte, en los varones se encuentran los accidentes y en las mujeres el cáncer. La mantención del estado físico depende de factores como la dieta adecuada y el ejercicio físico (Papalia,1997).
En relación al desarrollo intelectual, los adultos son capaces de considerar varios puntos de vista simultáneamente, aceptando las contradicciones, lo que se conoce como pensamiento dialéctico. Shaie, aborda la cognición adulta en etapas (Rice,1997). Otros teóricos se refieren al pensamiento dialéctico como un pensamiento posformal, mediante el cual los adultos sintetizan pensamientos contradictorios, emociones y experiencias (Hoffman,1996).
En cuanto a la personalidad, el modelo de crisis normativas caracteriza el desarrollo como una serie de cambios sociales y emocionales. por otro lado, el modelo de los momentos adecuados, lo visualiza como un período de cambios que dependen del contexto social, para determinar los sucesos importantes y su ocurrencia.
En esta etapa lo ideal es elegir una pareja, establecer una relación, plantearse la paternidad, lograr amistades duraderas y un trabajo estable (Papalia,1997).
Rice (1993), divide al amor en cinco elementos:
- Amor romántico: ternura o apasionamiento, sentimientos intensos.
- Amor erótico: atracción sexual, sexo y amor son interdependientes; una relación sexual satisfactoria fortalece el amor de pareja.
- Amor dependiente: mutua dependencia, que en casos extremos podría llegar a transformarse en obsesión o comportamiento neurótico.
- Amor filial: basado en compañía o interés común.
- Amor altruista: interés y preocupación genuinos, dar y recibir son mutuos.
Sternberg (1986), propone tres elementos en el amor: intimidad, pasión y compromiso; de cuya combinación resultan ocho tipos de relaciones: ausencia de amor; gusto por el otro; apasionamiento; amor vacío, romántico, de compañía, ilusorio y finalmente un equilibrio de los tres elementos.
Stein (1981), plantea cuatro tipologías de solteros: voluntarios temporales o estables e involuntarios temporales o estables.
Ventajas de la soltería: mayores oportunidades de autodesarrollo, satisfacción y desarrollo personal; conocer gente distinta; independencia y autosuficiencia económica; mayor experiencia sexual; libertad y control sobre la propia vida; expansión y cambio de carácter.
Desventajas de la soltería: soledad y falta de compañía; penurias económicas; incomodidad en ciertas situaciones sociales; frustración sexual; presión por prejuicios, entre otros.
Profesional, social, individualista, activista, pasivo o de apoyo, son algunos de los estilos de vida que un soltero podría adoptar.
Algunos estudios indican que durante el estado de cohabitación, se presenta mayor agresión física que en el matrimonio. No existe evidencia de que la cohabitación prematrimonial, discrimine en relación a la compatibilidad necesaria para el matrimonio. La desilusión posmatrimonial, se presenta antes en parejas que han cohabitado.
La calidad de la vida matrimonial tiene fuerte incidencia en la felicidad y satisfacción de los individuos. El ciclo familiar se divide en etapas que reflejan los cambios ocurridos.
Entre las tareas de ajuste matrimonial se presentan los siguientes planos: satisfacción y apoyo emocional; ajustes sexuales; hábitos personales; roles sexuales; intereses materiales; trabajo, empleo y logros; vida social; familia; decisiones; conflictos y resolución de problemas; moral, valores e ideologías.
A continuación se presentan algunos de los problemas más dañinos para una relación matrimonial: comunicación; expectativas irreales sobre el matrimonio o el cónyuge; problemas de roles; ausencia de amor y demostraciones de cariño; alcoholismo; sexualidad disfuncional; relaciones extramaritales, entre otros.
Los procesos de desafecto pueden llevar a divorcio, instancia que en Chile no existe como tal. Kersten (1990), plantea que el desafecto se presenta en tres etapas: inicial, intermedia y final. Esta última se caracteriza por el deseo se finalizar el matrimonio. Entre las alternativas al divorcio se encuentran: terapia matrimonial, mejoramiento de la relación o separación. Los ajustes posteriores al divorcio son: superar el trauma emocional; manejo de las actitudes de la sociedad; soledad; adecuación social, sexual y financiera; contacto con el cónyuge, entre otros.
El adulto joven debe lograr:
- Independencia.
- Competencia.
- Responsabilidad e igualdad en relación con su sexualidad.
- Determinar el estilo de vida que llevará, en esta tarea debe tomar decisiones relacionadas con:
- Tipo de relación sexual (informal, formal, recreativa).
- Forma de expresión de su sexualidad (heterosexual, homosexual, bisexual).
- Contraer o no matrimonio.
- Tener o no un hijo.
- Mantener relaciones extramatrimoniales (7mo. año), entre otras.
En relación a la actividad sexual en solteros, podemos destacar:
- Cambio de actitud en torno al tema de las relaciones prematrimoniales; permisividad.
- No existe temor para hablar del tema.
- Las mujeres jóvenes que sostienen relaciones prematrimoniales, entablan relaciones afectivas y sin promiscuidad.
Con respecto de la actividad sexual en el matrimonio:
- Existe poca información al respecto.
- Frecuencia de relaciones es mayor durante el primer año de casados.
- La actividad sexual de este primer período permite hacer una proyección hacia la actividad futura.
- La mayor parte de hombres y mujeres, encuentran que hay placer en sus relaciones sexuales dentro del matrimonio, a diferencia del pasado. Esto es producto de la disminución de la actitud que lo consideraba como algo maligno o tabú. Ahora, es concebida como normal, saludable y placentera.
- Otro factor que ha contribuido a vivir la experiencia sexual satisfactoriamente dentro del matrimonio, es la mayor información de que se dispone, la seguridad de los métodos anticonceptivos y las disposiciones legales en torno al aborto. Todo esto libera a la pareja del temor al embarazo (no deseado).
La actividad sexual extramarital se destaca por lo siguiente:
- Ocurre normalmente después de los primeros años de casados, al acabarse la novedad y lo excitante de la relación conyugal, entrando en: aburrimiento; enojo con el otro; deseo de recuperar la alegría perdida; búsqueda de una relación más vital y deseo de liberación sexual.
- La medición objetiva de esta realidad resulta compleja y poco fiable, dado que no se puede evaluar la franqueza con que hablan las personas de sus prácticas sexuales
- Aumento en relación al pasado, del número de personas que efectúan estas prácticas, y se presenta también una disminución en la edad de comienzo de éstas.
Investigación sobre el comportamiento sexual y contraceptivo de los jóvenes (Atención a mujeres adolescentes que solicitan asesoramiento sobre interrupción voluntaria del embarazo).
I. Diagnóstico (características de las jóvenes):
1. La mayoría de las jóvenes embarazadas que mantenían relaciones sexuales con cierta frecuencia, no usaban métodos anticonceptivos fiables y al mismo tiempo; nunca se habían planteado el uso de ellos.
2. Bajo nivel de conocimiento sobre sexualidad y contracepción.
II. Objetivo del trabajo de investigación: El trabajo realizado posee una finalidad preventiva.
III. Marco teórico: El estudio fue enmarcado en la teoría de autoeficacia, que plantea que la prevención de un embarazo no deseado, dependerá del grado en que una persona se perciba como capaz de controlarlo.
La autoeficacia percibida es definida como: juicios que cada persona hace sobre sus capacidades, sobre los que se basa para organizar y ejecutar sus actos para alcanzar el rendimiento deseado. Por lo tanto, hace referencia a la opinión que el sujeto tiene sobre lo que puede hacer con sus recursos.
IV. Hipótesis del ejemplo: Las personas que se perciben más capaces de controlar su propio comportamiento, correrán menor riesgo porque serán más eficaces en prevenirlo.
V. Mecanismos de autorregulación:
a. Uso de métodos anticonceptivos eficaces.
b. Mantener relaciones sexuales no coitales.
VI. Método:Investigación realizada en Guipúzcoa, recogiendo información de centros de bachillerato, formación profesional y facultades universitarias del campus de Guipúzcoa.
VII. Descripción de la muestra: Participaron 876 mujeres, escolarizadas y solteras con edades comprendidas entre 16 y 25 años.
VIII. Procedimiento: Elaboración de un cuestionario general de recogida de datos, con los siguientes instrumentos:
0. Datos sociodemográficos.
1. Datos sobre comportamiento sexual contraceptivos.
2. Test de actitud hacia la sexualidad.
3. Escala de autoeficacia contraceptiva.
4. Escala de valoración de costos y beneficios del uso de métodos anticonceptivos.
5. Escala de susceptibilidad al embarazo.
6. Escala de conocimientos sobre contraconcepción.
IX. Resultados:
o Las mujeres sin experiencia sexual tienden a considerarse menos eficaces para manejar una situación sexual de riesgo, que las con experiencia.
Esto puede deberse a que la experiencia permita una percepción real sobre las posibilidades de control con lo que aumenta la puntuación de autoeficacia en las activas.
o Las mujeres activas sexualmente son más erotofílicas (actitud positiva hacia la sexualidad) y tendientes a la autoeficacia.
o Se observa que las mujeres erotofílicas tienden a ser más autoeficaces que las erotofóbicas y las no activas menos eficaces que las activas; lo que permite identificar cómo la experiencia sexual influye en la autoeficacia. Así las erotofóbicas con experiencia sexual se perciben más capaces de controlar situaciones de riesgo, mientras que las sin experiencia erotofóbicas, se perciben como menos eficaces.
o Las mujeres sexualmente activas tienden a ser autoeficaces y entre ellas las erotofílicas, a serlo más que las erotofóbicas.
o Las mujeres erotofílicas: tienen mayor autoeficacia percibida aún sin tener experiencia.
o Las mujeres erotofóbicas: tienen menor autoeficacia percibida y mayor riesgo de embarazo no deseado (a pesar de su falta de experiencia).
o Las mujeres erotofóbicas (un % de ellas): acceden a relaciones sexuales por razones distintas a su propio interés por la actividad sexual. Por lo tanto, hay mayor responsabilidad en relación a la contracepción. este constituiría el grupo de mayor interés para la prevención.
o Por otra parte, la hipótesis de que la autoeficacia percibida se relaciona con comportamientos de evitación de riesgos. Se observan cuatro tipo de mujeres:
1. Mujeres que no usan métodos contraconceptivos: menor autoeficacia percibida.
2. Mujeres que usan independiente del coito: mayor autoeficacia percibida.
3. Mujeres que usan dependiente del coito (mal utilizados): menor autoeficacia percibida.
4. Mujeres que usan dependiente del coito (bien utilizados): mayor autoeficacia percibida.
X. Conclusión:
o Las personas más autoeficaces y que usan preservativos, los usarán más responsablemente, por lo que la eficacia del preservativo estará en función de la autoeficacia del percibida.
o Las mujeres erotofílicas se perciben como más autoeficaces a diferencia de las erotofóbicas, por tener menor experiencia sexual, peor uso de los recursos anticonceptivos y un mayor riesgo de embarazo no deseado.
o Finalmente, dependería en la prevención (según Levinson):
1. Aceptar y reconocer la propia sexualidad.
2. Saber si se es competente en obtener y utilizar un anticonceptivo.
3. Ser asertivo al prevenir una relación sexual no protegida.
4. Información sobre relaciones sexuales y anticoncepción.
Integración:
Considerando a las mujeres que presentan autoeficacia percibida, se puede concluir que ésto es posible en la medida que exista autoconocimiento real de las capacidades y limitaciones propias, así como un constructo valórico y de principios para enfrentar la experiencia sexual se manera responsable y con ello la maternidad.
Esto lleva a responder que en la edad adulta debieran haberse cumplido ciertas tareas previas en las etapas anteriores del desarrollo. Es así como a partir de la prepubertad y hasta la adolescencia debiera darse el escenario propicio que lleve:
· Al conocimiento personal.
· A la maduración afectiva.
· A la formación de principios y valores.
· A la formulación de un proyecto de vida.
· Al conocimiento de su sexualidad, entre otras tareas, todas necesarias y favorecedoras para lograr la autonomía e independencia.
Otro de los hechos que se dan en la edad adulta temprana, es el nacimiento de los hijos. Dicho acontecimiento marca un período de transición en la vida de la pareja, ya que la llegada de un nuevo miembro a la familia, altera o impacta en la dinámica de la pareja.
A pesar del impacto, esta experiencia permite el desarrollo de los padres como pareja e individualmente.
El deseo de tener hijos es casi universal, lo que se explica a partir de diferentes enfoques psicológicos:
- Freud: el deseo instintivo de las mujeres, por dar a luz y criar hijos.
- Eriksson: el generar es una necesidad básica del desarrollo. Deseo de establecer y guía a la próxima generación.
- Funcionalismo: la reproducción sería el deseo de inmortalidad.
- Otros teóricos: paternidad es parte de un proceso natural y universal propio del mundo animal. Otros estudios, realizados en parejas con y sin hijos, destaca como motivación principal el anhelo de establecer una relación estrecha con otro individuo.
En relación al momento para tener hijos, generalmente las parejas de hoy tienen menos hijos y en edades más avanzadas, que en el pasado. El predictor más importante de la edad en que llega el primer hijo, es el nivel educativo ya que generalmente, la mujer con cierto nivel de instrucción emplea su primer año de casada para terminar la educación o comenzar una carrera. Esto conlleva a tener hijos sobre los 25 años. Este hecho presenta ventajas y desventajas para la madre y el bebé. La principal desventaja está relacionada con los problemas de salud que se pueden presentar , para la madre, durante el parto.
Por otra parte, es favorable para los bebés ya que las mujeres mayores cuentan con mayor disponibilidad para la maternidad. Estudios indican que las madres mayores sienten mucha satisfacción de ser madres, dedican más tiempo para cumplir su rol, se demostró también mayor afectividad y sensibilidad con los hijos.
Las actitudes de las parejas frente al embarazo, responden a situaciones de tipo económico y personal, ya que se presentan otras prioridades: formarse, conseguir trabajo y tener una vivienda. Estos aspectos influyen en la decisión de las parejas ,cada vez más para no tener hijos. Si la pareja desea tener hijos, la paternidad presenta etapas relacionadas con las etapas del desarrollo por la que atraviesan sus hijos.
Estudios realizados en España, desde el período del inicio del embarazo hasta el final del primer año del bebé, plantearon cuatro tipos de transición hacia la paternidad:
- Transición con poca implicación: Poca participación del padre en el nuevo rol de padres.
- Transición satisfactoria: Ambos cónyuges comparten y participan en sus roles paternos. Implica alto grado de compromiso y satisfacción.
- Transición a solas: Mujeres solas a cargo del nuevo rol; sin apoyo por parte del cónyuge.
- Transición moderadamente satisfactoria: Representa un punto intermedio en todos los aspectos.
En conclusión, lo determinante en el período de transición es la situación previa de cada pareja, sus recursos personales y contextuales.
Se da con mayor frecuencia que en otras etapas de la vida. Implica confianza, respeto, disfrutar de la compañía del otro, comprensión, entre otros.
Las buenas amistades son más estables que los vínculos con un cónyuge o amante, y son del mismo sexo. Reportan un importante beneficio para la salud, ya que el apoyo emocional de otra persona contribuye a minimizar los efectos del estrés, además fomentan el sentimiento de fijarse un propósito en la vida y mantener la coherencia.
Los lazos familiares y de amistad, establecidos durante la adultez joven, perduran a través de la vida.
Ante la diversidad de opciones que se presentan frente a la educación superior y la experiencia universitaria es difícil de generalizar. La universidad contiene estudiantes de diversas clases.
La época universitaria puede ser una etapa de búsqueda intelectual y crecimiento personal, ésta ofrece la posibilidad de moldear una nueva identidad personal. Los universitarios pueden presentar una crisis de identidad que originan serios problemas (abuso de drogas y alcohol, desórdenes alimenticios, suicidio), pero generalmente fomenta un desarrollo saludable.
Las diversas áreas de estudio que se presentan enseñan diferentes habilidades para razonar y esto puede ayudar a las personas a enfrentar de manera distinta la incertidumbre que se les presenta ante la vida. Es necesario que la educación se enfoque en diversas áreas, ya que una educación limitada a un área puede restringir el desarrollo intelectual potencial de las personas. Los retos sociales e intelectuales de la universidad conducen a un crecimiento moral y cognitivo.
A medida que los estudiantes se enfrentan con una variedad de ideas, aprenden que existen diversos puntos de vista que pueden coexistir. También se dan cuenta que el conocimiento y los valores son relativos, reconocen que cada individuo tiene su propio sistema de valores. Al definir sus propios sistema de valores logran afirmar su identidad.
En cuanto a las diferencias de género en los logros académicos, en la actualidad es más probable que las mujeres accedan a la educación superior y alcancen títulos importantes. En cuanto al abandono de la universidad, se puede decir que cerca de la mitad de las personas que inician una carrera nunca se gradúan, esto se debe a diversos factores como el matrimonio; los cambios ocupacionales o insatisfacción con la universidad.
Con relación al trabajo, influye en muchos aspectos del desarrollo tanto físicos, intelectuales, emocionales y sociales. En general, los sujetos menores de cuarenta están pasando por un proceso de consolidación de su carrera, se sienten menos satisfechos con su trabajo que como lo estarán más adelantes, se involucran menos con su trabajo y es más probable que cambien de empleo. Los trabajadores jóvenes se preocupan más por lo interesante que pueda ser su trabajo y por las posibilidades de desarrollo que pueda presentar.
Hoy en día la elección de profesión está muy poco limitada por el género y al igual que los hombres, las mujeres, trabajan para ganar dinero, lograr reconocimiento y para satisfacer sus necesidades personales. Aunque se han visto diferencias entre los sueldos que tienen los hombres con los de las mujeres (que son menores) cada día se hacen más equitativos. El trabajo puede ser fuente de stress y satisfacción. También influirá sobre las relaciones interpersonales y sobre el desarrollo de la personalidad.
Actitudes hacia el trabajo en estudiantes universitarios mexicanos y los conceptos de éxito, fracaso, trabajo, y la filosofía de vida
Este estudio busca establecer relaciones entre la filosofía de vida de los universitarios, las actitudes hacia el trabajo y sobre las conceptualizaciones sobre éxito, trabajo y fracaso.
Los test aplicados para ver las relaciones entre estos aspectos fueron los siguientes:
1. Inventarios transculturales de actitudes hacia el trabajo.
2. Cuestionario diferencial semántico de éxito, trabajo y fracaso.
3. Cuestionario de filosofía de vida (para confrontar estilos de vida pasivos con activos).
La aplicación de los test fue grupal.
La muestra fue de 417 estudiantes universitarios de doce facultades en dos universidades: Universidad de Guadalajara y Universidad de San Luis de Potosí.
Este estudio se basó en la teoría histórico-bio-psico-sociocultural, que plantea una comparación intracultural, en que la filosofía de vida de un estilo pasivo es característico de la cultura latinoamericana y el estilo activo es característico de la cultura angloamericana. También se menciona un segundo estudio en el que se plantea que los latinos que presentan un estilo activo tienen un mayor desarrollo cognitivo y presentan mayor flexibilidad frente a los cambios. Se plantea que los universitarios podrían presentar en mayor grado estas características.
Los resultados arrojan diferencias en varios ámbitos:
· Según el sexo, se puede observar que los hombres presentan preferencias por trabajos de directores de empresas y de granjeros propietarios de tierras. En cambio las mujeres muestran preferencias por ser trabajadoras sociales.
· Según las universidades, la Universidad de Guadalajara presentan mayor valor de ética frente al trabajo, mayor motivación de logro, mayor interés por destacar, mayor preferencia por actividades de maestro y está más orientados hacia el ahorro.
· Por campo de ciencias al que se orientan, los que se desarrollan dentro del área administrativa y aplicadas presentan mayor grado de competitividad y mayor creencia en el dinero; y los estudiantes de ciencias aplicadas y biomédicas son más autoafirmativos y autónomos. En general presentan valores acordes al área en que se desarrollan.
Al comparar los resultados obtenidos por los grupos que se encuentran dentro del estilo pasivo, con los que se encuentran dentro del estilo activo, se ve que los primeros presentan menores grados de competitividad y los segundos presentan mayores puntajes en las escalas de compromiso con el trabajo y una conceptualización más amplia de éxito. En ambos estilos de confrontación se ve pobreza de adjetivos al definir el término fracaso lo que indica que un concepto muy variable.
Se plantea el concepto de competitividad como un concepto ambiguo, ya que se puede entender por un lado, como la fuerza que lleva al logro de metas y por otro lado, como una idea de rivalidad y triunfo sobre otras personas. En la cultura pasiva la competitividad se asocia a la idea de vencer a otros y en la cultura de estilo activo se relaciona con la idea de alcanzar metas. Dentro de la muestra de estudiantes analizada, se encontró un grupo de estudiantes que relacionan la competitividad con el logro de metas y otro, que la relaciona con el triunfo a expensas de otros.
Como conclusiones los investigadores plantean que el mayor grado de competitividad se relaciona con profesiones orientadas a hacer dinero y con un mayor compromiso frente al trabajo. Otro punto indica que las variables económicas de un país tienen estrecha relación con el estilo de confrontación dominante dentro de la cultura. Como tercer punto se plantea que en México la elección de carrera está más relacionada con intereses socioculturales, más que por motivos económicos. También se plantea que es deseable que los sujetos presenten un desarrollo del yo, que se relaciona con la existencia de valores propios, en la elección de trabajadores. Por último, se deja abierta la interrogante de que si es favorable orientar la educación latinoamericana hacia el logro de actividades económicas viables, relacionadas con el estilo de confrontación activo, o si es mejor favorecer el desarrollo de otros aspectos relacionados con el establecimiento de una armonía universal, propia de nuestra cultura.
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Fuente: Adaptado de "Revista Latinoamericana de Psicología" de P. Solís, P. Gutiérrez y M. Díaz, 1996, volumen 28, N° 1, pág. 31-60.
Integración
Al comparar lo estudiado en la teoría y lo que plantea la investigación analizada, se puede decir que el contexto sociocultural será determinante al establecer los estilos de confrontación y competitividad frente al trabajo. También se pone de manifiesto la necesidad de desarrollar un sistema de valores propios para tener un buen desempeño laboral.
La adultez joven constituye una etapa de consolidación de las capacidades físicas, como salud, fertilidad y vigor.
En el plano cognitivo, el pensamiento sigue su desarrollo donde el individuo logra aplicar el conocimiento adquirido en las etapas anteriores dentro de su contexto social, laboral y familiar. En este plano, también se debería lograr una orientación vocacional que lleve a la elección de una carrera que luego se aplicará en la vida laboral. En este período, la vida laboral no produce tantas satisfacción como en el que vendrá y el compromiso con el trabajo puede ser menor. Se observarán diferencias dentro del desarrollo laboral de hombres y mujeres, ya que los primeros tendrán más oportunidades y no tendrán tantas preocupaciones familiares.
En relación al desarrollo moral, podrían alcanzar la etapa quinta y sexta de Kolhberg y estas están relacionadas estrechamente con las experiencias.
En cuanto al desarrollo de la personalidad, debe estar consolidada la identidad y lograr así una pareja. Además, este desarrollo se da en etapas que incluyen transiciones y metas.
En lo que se refiere a la formación de pareja, se puede concluir que la opción de soltería está en aumento, ya que presenta una serie de ventajas en relación al desarrollo personal y social del sujeto, además de un mayor control de la propia vida y sus decisiones. Sin embargo, presenta una serie de desventajas en cuanto a la soledad, compañía y presión social, entre otros. La opción de la cohabitación no presenta muchas ventajas, ya que se puede desarrollar agresión física y prontitud en la desilución posmatrimonial. El matrimonio influye profundamente en la satisfacción y felicidad en la vida de los individuos, es una instancia que debe evaluarse con mucho cuidado, ya que esta opción presenta tareas que cumplir para que sea pleno. Si las tareas del matrimonio no son logradas absolutamente podría concluir en divorcio, el cual conlleva una serie de ajustes posteriores a él.
Dentro de esta área la sexualidad constituye uno de los aspectos importantes, tanto para los casados como solteros; existiendo la percepción generalizada de la experimentación de relaciones sexuales cada vez más placenteras relacionadas con el pasado. En contraparte existiría un cierto porcentaje de las personas casadas que realizarían prácticas extramatrimoniales.
Dentro de las tareas que deben cumplirse en esta área se encuentra la paternidad, deseo casi universal, lo que se concreta cada vez a más avanzada edad y con menor número de hijos, existiendo variables psicosociales que determinan este cambio en la realidad.
Con todo, el desarrollo de la paternidad implica un período de transición en la vida de la pareja que les exige desplegar una serie de recursos tendientes a lograr el éxito en la pareja
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